La obesidad preocupa en todo el mundo
La obesidad preocupa en forma alarmante a nivel mundial. Se calcula que para 2035, casi la mitad de los habitantes del planeta padecerán la enfermedad. Según el Atlas Mundial de la Obesidad 2023, serían unos 4000 millones de personas a nivel mundial. Actualmente, casi el 40% de la población adulta padece de sobrepeso y obesidad.
La obesidad es una enfermedad
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define como obesidad como un exceso de grasa acumulada y que pone en serio riesgo la vida de las personas. Asimismo, personas de todas las edades pueden padecer la obesidad. También a edad temprana, se estima que para el 2035, casi 400 millones de niños serán obesos.
Hasta hace no más de una década, se pensaba que la obesidad estaba anclada a la falta de cuidados y la voluntad de las personas. Actualmente, la medicina trata a la obesidad como una enfermedad involuntaria, ya que en la mayoría de los casos es hereditaria.
Según profesionales de la Universidad de Oxford, existen dos factores que predisponen a una persona a tener sobrepeso. Uno es la predisposición biológica que trae en sus genes heredados de padres y abuelos. El otro factor es el entorno, las condiciones de vida, los bajos ingresos, la inequidad social, una atención sanitaria deficiente, el sedentarismo, entre otros factores.
Consecuencias de ser obeso
El sobrepeso causa estragos en el organismo y puede llevar a tener problemas graves de salud. Quienes la padecen, casi no pueden realizar actividades físicas, lo que agrava el problema. Generalmente, el exceso de peso en las articulaciones hace que el individuo padezca de artrosis.
La obesidad, en la mayoría de los casos, trae consigo problemas respiratorios, mayormente de noche, con la aparición de apnea. Además, puede aumentar los niveles de azúcar en sangre, colesterol, aumento de la tensión arterial y se es propenso a padecer diabetes 2.
La acumulación de grasa en las arterias, puede provocar problemas cardiovasculares, siendo la mayor causa de muerte en los obesos.
La obesidad puede prevenirse
Sin embargo, la obesidad tiene su tratamiento y también puede prevenirse. Una dieta equilibrada es una de las mejores formas de prevenirla. Consumiendo menor cantidad de grasas y azúcares y más verduras, frutas, frutos secos y cereales. La OMS recomienda hacer un mínimo de 20 minutos de actividad física a diario.
La obesidad crónica requiere de un tratamiento a largo plazo. Siendo así, el tratamiento debe incluir hábitos que induzcan a la persona a realizar un cambio en su forma de vida. Como variar sus hábitos alimenticios y hacer ejercicio físico a diario. Según el grado de obesidad alcanzado, la ejercitación física aumentará gradualmente.
Algunas personas no alcanzan a bajar de peso con los tratamientos mencionados. Existen medicamentos especiales para ayudar a la dieta y la ejercitación física. Pero presentan un riesgo y pueden tener efectos adversos o secundarios. Por lo cual, es recomendable la consulta con un especialista, antes de comenzar a consumirlos.
En las personas con obesidad grave, (cuyo índice de masa corporal es superior a 40), existe la cirugía bariátrica. El baipás gástrico es muy eficaz para estos casos.