La isla abandonada que tuvo una ciudad
Se llama Hashima. La llamaban “la isla sin verde”, porque solo había cemento y hormigón. Tuvo una ciudad industrial en ella. Se abandonó este islote en 1974 y la naturaleza regresó con fuerza. Fue uno de los lugares más densamente poblados del planeta. La isla abandonada que tuvo una ciudad hoy parece una ciudad fantasma de las tradicionales series de zombies.
Tiene 400 metros de largo y 150 de ancho. En 1887 hallaron allí una veta de carbón. Mitshubishi compró el islote para explotarlo. En 1916 la mina producía 150.000 toneladas de carbón. Se convirtió en un hormiguero humano.
Auge
Con la llegada de la Primera Guerra Mundial se registró un notorio aumentó de la demanda de carbón. Por aquel entonces, allí vivían unas 3000 habitantes. Los trabajadores vinculados con la extracción del carbón tenían muy duras jornadas. Sin embargo, gozaban de grandes salarios. Mitshubishi empezó a construir los primeros edificios de hormigón armado destinados a los obreros.
Se trataba de inmuebles básicos, donde el lujo no estaba contemplado. Los departamentos eran pequeños y constaban de una habitación con una ventana, una puerta y el vestíbulo. Los baños y la cocina eran compartidos.
En 1917, se construyó en el centro de la isla el que fuera por mucho tiempo el edificio más alto de Japón. Tenía nueve pisos. A partir de entonces la isla se ganó el sobrenombre de “la isla sin verde”. No había lugar para la naturaleza. El crecimiento poblacional demandó la creación de una escuela, comercios, un cine, un hospital, y de un casino. Más tarde llegaron un santuario, canchas de tenis, cafés e incluso, una piscina pública.
Abandono
En 1960, la isla alcanzó su mayor población, unas 5000 personas. Pero a partir de ese entonces comenzó el declive. El crudo comenzó a sustituir al carbón. Mitsubishi tuvo que trasladar a los trabajadores a otras zonas. El cierre oficial sucedió unos años más tarde, en 1974. En 2002 la empresa donó la isla a Nagasaki y en 2009 fue reabierta para los turistas.