El peligro de los corales blancos
El calentamiento global acelera que suceda. Los corales pierden el color por el aumento de temperatura de las aguas. Pierden algas y microorganismos. Esto afecta ya a muchas otras especies. ¿Cuál es el peligro de los corales blancos?
Sucede con los peces de arrecife. Al parecer, sus cambios de conducta afectan su supervivencia. Científicos de Reino Unido y Estados Unidos estudiaron los arrecifes de cinco regiones del Indopacífico. Descubrieron que los peces mariposa tienen dificultades para identificar especies competidoras y responder adecuadamente. Así, toman decisiones menos acertadas que les impiden evitar peleas innecesarias. El estudio está en Proceedings of the Royal Society B Biological Sciences.
Terreno modificado
Los autores dan detalles al respecto. «Al reconocer a un competidor, los peces pueden decidir si intensifican la lucha o se retiran de ella. Ahorran valiosa energía y evitar lesiones. Estas reglas de combate evolucionaron para un terreno de juego concreto. Pero ese terreno está cambiando —prosiguen en un comunicado. El blanqueamiento altera la abundancia y la identidad de los corales, fuente de alimento de los peces mariposa».
Se hicieron más de 3.700 observaciones de 38 especies de peces mariposa en arrecifes. Se hizo antes y después del blanqueamiento de los corales. Así y compararon sus comportamientos. Y se pudo medir el peligro de los corales blancos.
Futuro preocupante
Las alteraciones ambientales afectan al reconocimiento y las respuestas de los peces. Los episodios de blanqueamiento hacen que mueran muchos corales. Esto obliga a las especies de peces a cambiar y diversificar sus dietas y territorios. Los cambios ambientales a gran escala están perturbando unas relaciones coevolucionadas desde hace mucho tiempo.
Según los autores, «observamos cómo responde el comportamiento a los cambios reales del entorno. Y vemos que esos cambios son los mismos independientemente de la ubicación. Podemos empezar a predecir cómo podrían cambiar las comunidades ecológicas en el futuro. A largo plazo, podrían perjudicar gravemente a la especie», concluyen.