El sastre que quiso volar en París
Y murió en el intento
Sucedió el 4 de febrero de 1912. Increíblemente, todo quedó registrado en video. El hombre es Franz Reichelt. Era un sastre de origen austriaco. Había inventado un paracaídas y quería probarlo. Por eso, subió a lo más alto de la Torre Eiffel. Este fue el sastre que quiso volar en París y murió en el intento.
Reichelt tenía 33 años. Su salto se clasifica muy alto entre las muertes más absurdas de la historia del siglo XX. Antes había hecho unas pruebas con un maniquí. En ese momento, el muñeco se estrelló contra el suelo sin planear ni un milímetro. Él lo justificó diciendo que el maniquí no había podido abrir los brazos durante la caída.
Rechazado
Presentó su traje ante el Club de Aviación Francés, que rechazó prontamente su invención. Pesaba más de 70 kilogramos. Lo probó en una altura de 8 metros de altura. Se rompió la pierna.
Sus amigos creían que iba a realizar una nueva prueba con el maniquí, pero cuando llegó a la torre parisina cambió de opinión y le reveló sus planes a los periodistas que lo esperaban en la base del monumento.
Decidió fingir que haría más pruebas con un maniquí en la Torre Eiffel. La verdad era que tenía otros planes. Fue filmado encaramado en el borde de la primera de las tres plataformas en la estructura metálica de la Torre Eiffel. Luego saltó. Otra cámara en el suelo filmó la caída y cómo fue luego trasladado su cuerpo sin vida. Dejó un hueco en la tierra congelada de unos 20 centímetros.
En video
La empresa British Pathé se dedicaba a filmar noticias que luego se pasaban en las primeras salas de cine antes de las películas. La compañía era dominante de la experiencia cinematográfica británica. Un equipo de la empresa se había contactado con Reichelt. Pensaron que iban a filmar una de sus pruebas con un muñeco.
Sin embargo, se llevaron la misma sorpresa que los policías parisinos y los periodistas. Así, las cámaras de la empresa británica captaron las dudas de Reichelt en la cima. Y la dura caída y muerte del sastre que quiso volar en París. Al menos lo intentó.