El ave perdida por 140 años
Es muy escurridiza. Tal vez por eso no se le pudo documentar en más de un siglo. El ave perdida por 140 años es una paloma faisán de nuca negra. Solo vive en la isla Fergusson, al este de Papúa Nueva Guinea.
Se parece mucho a un faisán. Los cazadores locales la vieron muchas veces, pero en fotografía solo aparece en 1882. Los ornitólogos saben muy poco sobre la especie. El equipo de investigación fotografió a la paloma-faisán con una cámara trampa remota. Fue al final de una búsqueda de un mes en Fergusson.
Cámaras trampa
«Había menos del 1% de posibilidades», dijo en un comunicado Jordan Boersma. Es investigador postdoctoral en la Universidad de Cornell. «Me sorprendí al ver la foto. Fue como encontrar un unicornio. Es el tipo de momento con el que sueñas toda tu vida como conservacionista y observador de aves».
Habitantes locales de Papúa Nueva Guinea apoyaron la búsqueda. Entrevistaron a las comunidades locales para identificar lugares para instalar cámaras trampa. El terreno empinado era extremadamente desafiante.
La expedición fue el primer estudio realizado con cámaras trampa en la isla Fergusson. El equipo colocó 12 cámaras trampa en las laderas del monte Kilkerran. Había ocho cámaras adicionales en lugares donde los cazadores locales sugirieron.
«La hallamos durante las últimas horas de la expedición», dijo Doka Nason, miembro del equipo. Instaló la cámara trampa que finalmente fotografió al ave perdida. «Cuando vi las fotos, estaba increíblemente emocionado».
Siguiendo pistas
Un cazador local proporcionó una pista importante sobre dónde encontrar el ave. Describió haber escuchado los distintivos cantos del ave. Siguiendo su consejo, el equipo instaló cámaras en un área de bosque denso. Una cámara colocada en una cresta a 1.000 metros cerca del río Kwama sobre Duda Ununa finalmente capturó a la paloma-faisán de nuca negra. El ave perdida por 140 años.
Varios miembros del equipo han intentado encontrar la paloma-faisán de nuca negra antes. Una encuesta de dos semanas en 2019 realizada por Boermsa, Gregg y Nason no encontró ningún rastro del ave. Solo recopilaron informes de cazadores locales de un ave que podría haber sido la paloma faisán. Esto ayudó a determinar las ubicaciones para que el equipo busque en 2022.