El albatros es ejemplo de monogamia entre las aves. En muy raras ocasiones se separan. ¿Por qué? Aunque parezca broma, es por la actitud del macho. ¿No lo crees? Los científicos del MIT y la Institución Oceanográfica Woods Hole se lo tomaron muy en serio. Su investigación es acerca de los raros divorcios de los albatros.
Hay un factor determinante: la personalidad. El estudio está en la revista Biology Letters. Cuanto más audaz y agresivo sea el macho, más probable es que la pareja permanezca junta. Cuanto más tímido sea, mayor será la probabilidad de que la pareja se divorcie.
Estudio a largo plazo
El estudio es el primero en vincular la personalidad y el divorcio en una especie de animal salvaje. «Pensamos que los más agresivos tendrían más probabilidades de divorciarse. Pero fue al revés». Lo dice la autora principal del estudio, Stephanie Jenouvrier. Es científica asociada y experta en aves marinas.
El estudio explica en un comunicado esta nueva evidencia. Podría ayudar a los científicos a predecir la capacidad de recuperación de la población. «El albatros errante es una especie vulnerable. Queremos entender la dinámica de la población e implementar esfuerzos de conservación».
Estudiaron albatros del sur del Océano Índico. Esta población ha sido el foco de un estudio a largo plazo que se remonta a la década de 1950. Se monitorea cada temporada de reproducción. Registran los apareamientos y rupturas de individuos a lo largo de los años.
Mala actitud
En una investigación anterior, se analizó los datos de este estudio a largo plazo. Hay un patrón curioso. Los ejemplares que se divorciaron tenían más probabilidades de hacerlo una y otra vez. Los raros divorcios de los albatros son una clara consecuencia de su actitud hacia el resto.
«Queríamos saber qué impulsa el divorcio. Y por qué algunas aves se divorcian con más frecuencia», dice Jenouvrier. «En los humanos, también ves este patrón de divorcio repetitivo, vinculado a la personalidad. Y el albatros errante es una de las raras especies de las que tenemos datos demográficos y de personalidad».
