Parecía haber quedado atrás. ¿Qué factores influyen en el regreso del virus de la polio? Hace unas semanas, en EEUU se informó que un hombre quedó paralizado por el virus. Israel informó de lo mismo hace unos meses. ¿Qué está sucediendo?
En la ciudad de Nueva York el caso fue el de un hombre que no está vacunado. Pero puede ser la punta del iceberg. Las personas no vacunadas podrían despertar la enfermedad.
Viejo virus
La poliomielitis es una antigua enfermedad causada por tres cepas de poliovirus. Tal vez la primera representación sea una tabla funeraria egipcia de alrededor del 1400 a.C. Fue descrito clínicamente por primera vez en 1789. El virus se propaga principalmente a través del contacto con las heces de una persona infectada. Es famoso por causar graves parálisis. Sin embargo, la poliomielitis paralítica es rara. Una de cada 200 personas desarrolla parálisis.
Pero hasta el desarrollo de la vacuna, en Estados Unidos había 16 mil casos al año. La vacuna de Salk cambió eso radicalmente. Una campaña de inmunización masiva hizo que se elimine casi en todo el mundo. Podría ser alarmante que sigan apareciendo casos.
En Nueva York se inician campañas para recordar la importancia de vacunar a los niños. El Departamento de Salud se encarga de esto. La pandemia de COVID-19 ha perturbado la inmunización infantil rutinaria en todo el mundo. En el Reino Unido, los funcionarios de salud pública han lanzado una campaña de vacunación.
El problema son las comunidades que hasta ahora se han negado a vacunar a sus hijos. Muchos padres deciden no vacunar a sus hijos porque no entienden los riesgos de la poliomielitis. Sucede igual con otras enfermedades infantiles como el sarampión.
Vacunas orales
En muchos sitios se usa una vacuna oral desarrollada luego de la de Salk, por Albert Sabin. Pero una mínima posibilidad hace que este tipo de vacuna devenga en la enfermedad. Será necesario abandonar las vacunas orales, aunque antes fueran esenciales para la erradicación mundial. Al aplicarse en gotas, era más fácil de transportar a lugares remotos.
Sea como fuere, el regreso del virus de la polio es una señal de alarma. En el pasado, la vacuna la erradicó casi al 100%. Es inconcebible que, a pesar de eso, se siga dudando de su eficacia. Ese es el principal riesgo ahora.
