¿Sientes que los días pasan rápido? Tal vez exista una explicación. Nuestro planeta estableció un nuevo récord del día más corto. El día más corto jamás registrado fue el pasado 29 de junio. Se completó un giro de unos 1,59 milisegundos más rápido en 24 horas.
Este es el giro más rápido registrado desde la década de 1960. ¿Qué sucedió ese año? Los científicos comenzaron a usar relojes atómicos. ¿Para qué? Para rastrear la velocidad de rotación de nuestro planeta.
Cambios de velocidad
Se sabe que el giro de la Tierra se está ralentizando. Esto se puede notar sobre todo si observamos durante períodos más largos. Aproximadamente cada siglo, nuestro planeta tarda un par de milisegundos más en completar una rotación. Los científicos especulan sobre la razón de esto. Sería por ciertos procesos en las capas internas o externas del núcleo. También en los océanos, las mareas o incluso al cambio climático.
Los nuevos datos recopilados sugieren que en realidad fluctúa dentro de un patrón general. Nuestro planeta completará ocasionalmente una rotación un poco más rápido de lo normal. La diferencia será una fracción de milisegundo. En 2020, la Tierra también parecía estar acelerando. Las rotaciones diarias fueron más rápidas de lo normal en 28 ocasiones. La más rápida de ellas tomó 1,47 milisegundos menos de lo normal.
Los bamboleos
No está claro qué es lo que causa esta tendencia. El científico Leonid Zotov plantea que puede tener algo que ver con el llamado Bamboleo de Chandler. Se trata de una ligera desviación del eje de rotación de nuestro planeta.
«La amplitud normal del Bamboleo de Chandler es de unos tres o cuatro metros en la superficie de la Tierra. Pero de 2017 a 2020 desapareció», explica Zotov.
El día más corto jamás registrado puede perder pronto el récord. Se espera que los científicos expongan sus argumentos del 1 al 5 de agosto en la próxima reunión anual de la Sociedad de Geociencias de Asia y Oceanía.
