Los ascensores que funcionan con la mente
Asombrosa interconectividad
¿Qué es Kone? Se trata de una compañía finlandesa. Se propuso, en el último tiempo, aplicar tecnología futurista a sus productos. Así desarrollaron los ascensores que funcionan con la mente.
¿Es posible llamar al elevador utilizando las propias conexiones cerebrales? No es ciencia ficción. La experiencia piloto se lleva a cabo en Helsinki. El usuario usa una diadema horizontal de Emotiv. Cuenta con siete pequeñas puntas que conectaban con diferentes partes de la cabeza.
Pensamiento activo
Al usuario se le pidió visualizar los acordes de una canción. En ese momento, ascensor bajó rápidamente a su planta. Maciej Kranz es vicepresidente ejecutivo y director de tecnología de Kone. Explicó: “Esos signos neuronales mediante software consiguieron abrir y cerrar el elevador”.
Es un experimento basado en la actividad cerebral premotora, aquella que da las órdenes para realizar una acción. Es el área que prepara la mano antes de tocar un instrumento. Estos datos de actividad cerebral son procesados por la inteligencia artificial. Los patrones de pensamiento se combinan para proporcionar funciones, en este caso, el control del ascensor.
Para este desarrollo, Kone se asoció con UnSeen. Es una empresa finlandesa de producción, diseño y tecnología.
Interactuando
“Demuestra lo que podría significar la conectividad en los ascensores”, avanzó Kranz. “Los ascensores también forman parte de los entornos urbanos inteligentes”.
“Es uno de los primeros del mundo que incorporan la conectividad como un estándar”, dice Sergio Álvarez. Es director de ventas, marketing y comunicación de Kone Ibérica.
Los ascensores que funcionan con la mente son mucho más que una caja que nos lleva. Interactúa y se comunica con otros dispositivos. Por ejemplo, se puede llamar al ascensor desde el Smartphone. También desde un asistente de voz como Alexa, de Amazon. Y, si se produce una avería, el mismo aparato notifica al servicio técnico. Puede actualizarse a lo largo del tiempo según cambien los usos o las necesidades de sus inquilinos.