Cada 14 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de las Matemáticas. Lo estableció la UNESCO en referencia al número Pi. Para las personas de habla hispana, el 14 de marzo es el 14-3, pero los de habla inglesa lo representan 3-14. Por esto es que esta celebración está relacionada con el número Pi.
¿Cómo se relacionan el número Pi y el Día Internacional de las Matemáticas?
Cuando escuchamos decir 3,14, viene a nuestra mente el número Pi. Los recuerdos de cuando estudiamos en los institutos y escuelas, se refrescan. Por esa razón se instituyó la celebración de esa ciencia.
La idea de crear un Día Internacional de las Matemáticas surgió en el Congreso de Estados Unidos. Se usó la referencia del número Pi por lo de 3,14. El éxito que tuvo la declaración del congreso estadounidense en 2009, inspiró a la UNESCO a declararlo oficialmente en el 2019.
Más detalles sobre el número Pi
Sin embargo, Pi no es un número sino una letra. La decimosexta del alfabeto griego. Aunque la utilizan para representar algo más que un simple número. La letra griega Pi se emplea para representar el resultado de dividir la circunferencia por su diámetro. Ese resultado no es simplemente 3,14. En realidad el número Pi real es 3,1415926535897932384626433832795028841. Claro que los decimales no acaban allí, sino que son infinitos. Por esta razón los matemáticos lo resumen como 3,1416.
Una de las particularidades que guarda el número Pi es que es constante. Es decir, que el resultado de la división siempre será el mismo sin importar el tamaño de la circunferencia. Además, el número Pi es siempre un número irracional. A pesar de dividir el perímetro exacto de una circunferencia por su diámetro exacto, el resultado siempre será un número irracional.
Como se dijo, el valor de Pi tiene infinitos decimales, por lo que es un número irracional. Sin embargo, los decimales de Pi no tienen ningún patrón. Son como si los colocáramos al azar, además de ser infinitos.
El número Pi en la historia
El valor de Pi ya era conocido en tiempos remotos. Dos mil años antes de Cristo ya lo conocían los babilonios. Desde la antigüedad, los científicos y matemáticos trataron de establecer su valor real. Aunque al ser un número constante, no lo consiguieron.
Arquímedes de Siracusa creó una forma de acotar el valor de Pi. Usaba polígonos dentro de la circunferencia y otros por fuera de la misma. De esa manera, el valor del perímetro de la circunferencia se encontraba entre los dos polígonos. Si añadía más lados a los polígonos, podía acercarse más al valor real. Aunque, nunca logró el exacto.
En 1949, una computadora ENIAC calculó 63 billones de decimales para el número Pi. Sin embargo, se sigue utilizando como un principio matemático. Con sus rarezas, el número Pi sigue su reinado entre todos los demás números. Incluso lo emplean en física cuántica, como para hacerlo más importante aún.
