El hielo del continente antártico llegó a un mínimo histórico. Los datos los proporcionó el Centro Nacional de Datos de Hielos Marinos de Estados Unidos. Finalmente, según las mediciones realizadas el 20 de febrero de 2022, alrededor del continente hay 1,98 millones de kilómetros cuadrados. Esta cifra rompe el anterior récord mínimo de 2,1 millones de kilómetros cuadrados medidos en 2017.
Se reduce aceleradamente el hielo del continente antártico
Durante los últimos veinte años la banquisa antártica viene sufriendo de muchas variaciones. La extensión del hielo marino varió en forma extrema. Aunque en el último año, alcanzó proporciones alarmantes. Y según los científicos no tiene precedentes.
Los investigadores analizan constantemente la dinámica del calentamiento global y su incidencia en los hielos polares. Aunque, mientras tanto, los hielos antárticos se derriten a un ritmo mucho más rápido que en otros lugares de la Tierra.
El colapso climático en la Antártida es muy alarmante. Asimismo, algunas de sus regiones están calentándose más rápido que en otras regiones. La Península Antártica Occidental es una de las zonas de más calentamiento del planeta.
Este calentamiento extremo solo lo superan algunas zonas del Círculo Polar Ártico. En algunas áreas la media supera los 3 °C. Según la confirmación de la Organización Metereológica Mundial, en febrero de 2020 se registró el récord de temperatura máxima. En el continente antártico llegó a los 18,3 °C de máxima.
Estos cambios afectan a la fauna antártica
El derretimiento de los hielos antárticos hará que los niveles de los océanos suban. Aunque tal vez la fauna antártica sea de las más afectadas. Los pingüinos son los más perjudicados por este cambio en la Antártida. También, el rápido crecimiento de la temperatura hizo que el krill con que se alimentan los pingüinos se retire más al sur.
Un equipo de Greenpeace, abordo del Arctic Sunrise también alertó sobre la situación en la Antártida. En la actualidad, se encuentran realizando una expedición allí en busca de pedir un Tratado Global de los Océanos. Es decir, la creación de santuarios marinos, libres de las manos del hombre y sus actividades y en aguas internacionales. Finalmente, este documento lo discutirán en la ONU en marzo de 2022.
La vegetación está modificando el territorio
Otra de las preocupaciones son las plantas que están colonizando el continente antártico. El rápido crecimiento de la vegetación está transformando el ecosistema de la Antártida, que es muy frágil. El aumento de temperatura provoca que la degradación de los ecosistemas se produzca más rápido.
Muchas de las especies de plantas autóctonas tuvieron un desmesurado crecimiento en los últimos años. También se debe a la falta de las focas, que mudaron su territorio por el cambio climático y la falta de alimento. Estos animales pisaban los retoños no dejando que proliferen demasiado las especies autóctonas.
El hielo marino está disminuyendo en forma alarmante en los dos casquetes polares. Cada verano se producen en estas regiones nuevos récords de temperatura. Es hora de que los seres humanos se preocupen en salvar el planeta además de buscar otro donde poder vivir.
