Los dinosaurios también se resfriaban
¿Es acaso el resfrío un asunto de humanos solamente? No, pero no imaginarás quiénes comparten ese rasgo. La conclusión se debe a un estudio reciente e insólito. Resulta que los dinosaurios también se resfriaban. Así, es, ellos sufrían síntomas parecidos a los de una infección respiratoria.
Muerte por neumonía
Un equipo de paleontólogos examinó los restos fosilizados de un diplodócido. Están datados en el período Jurásico Tardío, hace más de 150 millones de años. Y llegaron a una inesperada conclusión. Determinaron la causa de muerte. Es altamente probable que fuera por una enfermedad parecida a una gripe o a una neumonía.
Durante el estudio, los investigadores sometieron a un análisis tres vértebras cervicales del dinosaurio de cuello largo. Se le apodó cariñosamente Dolly, y fue descubierto en 1990. ¿Qué identificaron? Unas inusuales protuberancias óseas provocadas por sacos de aire. Nunca antes habían sido vistas en un dinosaurio.
De acuerdo a esto se hicieron los estudios preliminares. La infección se propagó por las vértebras del cuello a través de los alvéolos, y esto fue lo que provocó la deformación.
Tosiendo en el Jurásico
Los autores del estudio tienen una teoría. Creen que antes de morir, el reptil tenía síntomas como tos, fiebre o dificultad para respirar. Lo más probable es que el animal hubiera contraído una infección respiratoria fúngica. ¿Quién sería el causante? Un simple hongo del género Aspergillus.
«Me imagino que Dolly se parecía mucho a una persona enferma. Tosía, estornudaba y tenía fiebre. Todos hemos experimentado muchos de estos síntomas y nos sentíamos tan miserables como Dolly». Lo declara la principal autora del estudio, Cary Woodruff. Hizo el comentario a The Guardian.
Pues sí, los dinosaurios también se resfriaban. Ahora Woodruf y su equipo tienen previsto llevar a cabo más estudios. Quieren arrojar luz sobre la evolución de las enfermedades respiratorias en los dinosaurios y sus descendientes, las aves.