El Reino Abisal es un ecosistema prácticamente desconocido
Hay regiones en la Tierra de las que muy poco se conoce. Sin embargo, esas regiones ocupan el 60% de la superficie de la corteza de nuestro planeta. Hablamos del Reino Abisal o zona abisal, que es la capa más profunda de los océanos. Es decir, donde se encuentra el fondo del mar.
El Reino Abisal es una región muy poco investigada por el mundo científico hasta ahora
Estas regiones abisales tienen condiciones extremas de presión, aunque son ricas en vida marina. Un estudio en el que intervinieron científicos de ocho países trata de develar el misterio de esas profundidades.
El grupo llevó a cabo el análisis del ADN de las aguas y los sedimentos en las profundidades oceánicas. Es el mayor análisis que se realizó hasta la actualidad. El estudio se publicó recientemente en la revista científica Science Advances. Como resultado reveló que las especies que tienen su hábitat en las profundidades, son todas nuevas para la ciencia.
Algunas características de ese ecosistema
La zona o Reino Abisal es toda región oceánica cuya profundidad es de más de 4000 metros. Es la última frontera entre lo conocido y lo desconocido por el hombre. Según los científicos, las cortezas de la Luna y de Marte están totalmente cartografiadas. En cambio, solo el 20% de los fondos de los océanos está debidamente cartografiados hasta la actualidad.
También la zona abisal tiene su límite, que llega hasta los 6000 metros de profundidad. A partir de los 6000 metros, se la denomina zona hadal. En gran parte de los océanos, la profundidad del lecho marino se encuentra entre los 4000 y 5500 metros. Sin embargo, existen fosas marinas donde las profundidades pueden llagar hasta los 10 mil y 15 mil metros. Estas profundidades extremas ocupan solamente entre el 5 y 6% de la corteza terrestre.
La presión en el reino abisal es muy fuerte. Entre 500 y 600 atmósferas de presión, que significa nada menos que entre 500 y 600 veces mayor a la presión en la superficie de la tierra. Además, la temperatura del agua es de unos 2 o 3 grados centígrados. Y para sumar otro inconveniente, la luz no llega hasta allí.
La fauna es desconocida y no hay vegetación
Sin embargo, la fauna es variada en la zona abisal. Coexisten organismos diminutos y peces de distintas especies. Lo que el estudio reveló es que la vida es mucho más diversa de lo que se conocía. Además, a esas profundidades y sin que llegue la luz, la fotosíntesis no es posible.
Al no haber vegetación marina, los organismos se alimentan de lo que cae a las profundidades. Restos de algas y del zooplancton que cae como nieve marina a esas profundidades. Aunque solo el 5% de ese zooplancton llega a las profundidades extremas, el resto lo consumen más “arriba”.
Científicos de diversos países se unen para estudiar la zona
El estudio fue posible gracias al gran esfuerzo internacional, por el que llevaron a cabo 15 expediciones. Se analizaron 1700 muestras de agua y sedimentos, además de dos billones de secuencias de ADN. Cerca de dos tercios de la diversidad hallada, no corresponde con ningún grupo identificado hasta la fecha. El detalle del barco oceanográfico alemán que utilizaron, merece un artículo aparte.
Los científicos advierten que debe cuidarse ese ecosistema. Con tan bajas temperaturas y por no tener luz, los procesos de la vida allí son mucho más lentos. Un daño a ese ecosistema tardaría siglos en recuperarse. Sin embargo, los proyectos de las grandes potencias de realizar minería marina, pone en riesgo toda la vida submarina, incluso la de esa zona.