Pocas personalidades en el mundo se merecen la admiración de todos. Una de esas personas es Desmond Tutu, arzobispo sudafricano que luchó contra la segregación racial en África. Con su arrolladora personalidad, lo admiraron en todo el mundo. Tanta grandeza lo convirtió en Premio Nobel de la Paz.
Desmond Tutu fue arzobispo y luchó muy duro contra la discriminación
El 26 de diciembre de 2021 falleció a los 90 años en Ciudad del Cabo. Fue contemporáneo de otro grande, Nelson Mandela. Y compartió con él la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. Fue el creador de la frase Rainbow Nation (Nación Arco Iris), para referirse a la cantidad de etnias en su país luego del apartheid.
El arzobispo Tutu emprendió una lucha en contra de la política de segregación impulsada desde el gobierno blanco. La discriminación y las injusticias cometidas desde 1948 hasta 1991 por la minoría blanca, bañaron de sangre a Sudáfrica. El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa expresó que Tutu fue un líder religioso excepcional. Además de un defensor implacable de los derechos humanos.
Conociendo un poco su historia
Desmond Tutu nació en Transvaal, una localidad minera donde se extraía oro. Su primer impulso fue seguir los pasos de su padre, que era maestro. Sin embargo, luego de la Ley de Educación Bantú, cambió su destino. Esa ley llevaba a las escuelas la discriminación racial en toda Sudáfrica.
Allí se une a la iglesia por las influencias que tuvieron en él varios clérigos blancos de su país. Uno de esos clérigos es el obispo Trevor Huddleston, tenaz opositor de la segregación racial. Entre 1976 y 1978 se desempañó como obispo en Lesotho. Además, fue obispo asistente de Johannesburgo y rector en una parroquia en Soweto. Luego tuvo su nombramiento de Obispo de Johannesburgo.
Desde allí comenzó su lucha alzando su voz contra las injusticias cometidas en su país. Voz que se escuchó más fuerte cuando en 1977 lo nombraron Secretario General del Consejo Sudafricano de Iglesias. Todo el esfuerzo con que luchó contra el apartheid le valió el Premio Nobel de la Paz en 1984. En 1986 lo nombraron Arzobispo de la Ciudad del Cabo. De esa ceremonia participaron prominentes figuras como la viuda de Martin Luther King y Robert Runcie, arzobispo de Canterbury.
Desde allí siguió su lucha en contra de las injustas condiciones que se imponían en su país. En 1989 lo arrestaron por asistir a una manifestación que el gobierno blanco había prohibido. Fue invitado a abandonar a los manifestantes, a lo que se negó rotundamente. Desmond Tutu tenía un excepcional sentido del humor. Se lo conoció en todo el planeta con su tradicional sotana púrpura.
Junto a Nelson Mandela fue un ícono de una nación sudafricana que se encaminaba a una sangrienta guerra civil. Como lo definió el presidente Ramaphosa. “Fue uno de los sudafricanos excepcionales que nos legaron un país liberado”.
