El cubo Rubik es el juguete más vendido de la historia
Los juguetes forman parte de la infancia desde tiempos inmemoriales. Pasaron por distintas épocas, se hicieron de distintos materiales y hasta los hay de extrema sofisticación. Aunque hay uno, muy simple, que se convirtió en el más vendido de todos los tiempos. Se trata del cubo Rubik, que apasiona a niños y a adultos.
El cubo Rubik es un juguete diferente
No necesita instrucciones para saber de qué se trata. Es un cubo con caras de colores cuyo objetivo es terminar el juego con cada cara del mismo color. Es un juguete que no distingue rango etario, apasiona a niños y adultos. La simpleza y funcionalidad le otorgaron vigencia hasta la actualidad.
Lo creó el joven arquitecto Ernö Rubik en el año 1974. Tratando de encontrar de forma sencilla la manera de enseñar el movimiento tridimensional a sus alumnos, le surgió esta idea. Su invención se pasó a llamar cubo de Rubik. A él mismo le tomó más de un mes el poder resolverlo. Sin embargo, pronto se convirtió en el rompecabezas tridimensional con más aceptación en todo el mundo. Una estimación aproximada indica que se vendieron 350 millones de cubos en todo el planeta.
El juguete es un verdadero desafío de inteligencia que ya lleva 47 años de vigencia. El cine y la televisión incluyeron el cubo Rubik en muchos productos y hasta originó un deporte llamado speedcubing. Se trata de una competencia sobre quien lo resuelve en el menor tiempo.
El cubo Rubik fue inspiración de libros y también de torneos
En 2019, al cumplirse 45 años de su propia invención, Rubik escribió un libro en el que explica su popularidad. El libro se llamó “Cubed: the puzzle of Us All”. Hay publicaciones que ayudan a resolverlo y también publicaciones y videos en Internet dedicados exclusivamente a este tema.
También cuenta el autor los cálculos matemáticos y los procesos que realizó antes de su invención. También los inconvenientes que tuvo que sortear en un país como Hungría, que estaba dentro del bloque soviético en 1974.
El invento se patentó como “un juguete de lógica espacial”. El mercado húngaro solo permitió venderlo en tiendas especializadas. Hasta que un agente comercial estadounidense, Tom Kremer, lo descubre en una de esas tiendas.
Cuando llegó a Estados Unidos fue más popular aún
Gracias a la visión comercial de Kremer, el juguete aparece en Estados Unidos a principios de 1980. Ya para 1983, el cubo mágico tuvo su propia serie de dibujos animados: “Rubik, the Amazing Cube”.
A partir de allí nunca paró de crecer en popularidad. Estuvo en la portada de la prestigiosa revista Scientific American. El ganador del Pulitzer Douglas Hofstadter lo señaló como una de las invenciones más asombrosas para enseñar matemáticas.
El juguete en sí parece tener una fácil solución. Sin embargo, tiene 43 trillones de variantes posibles. Un número casi infinito de posibilidades para resolverlo. Hasta se pueden encontrar tutoriales, libros y explicaciones varias en Internet para su resolución. Muchas personas lo resuelven en segundos, a otros se les hace imposible. Pero es un desafío que atrapa a la mayoría