El pan de jengibre es una tradición en la Navidad desde la antiguedad
Para muchos, la navidad es un día de felicidad, en que se cumplen tradiciones y la familia se reúne alrededor de una mesa. Aunque las tradiciones varían de país en país, hay algunas que trascendieron las fronteras de países y continentes. Una de ellas es el pan de jengibre. Una tradición que, desde la edad media, se afianzó entre las más populares del mundo. Hasta se podría afirmar que el “hombre” de jengibre es visto como símbolo navideño, junto al árbol y las decoraciones.
¿Qué cuenta la historia sobre el pan de jengibre?
La raíz de jengibre, el ingrediente principal y es originaria de China. Desde allí llegó a Europa transportada a través de la ruta de la seda. En un principio se la utilizaba por sus cualidades conservantes en diversas preparaciones. Durante la edad media se la empleó para cambiar el sabor en las carnes preservadas.
Las primeras galletas de jengibre se elaboraron en los monasterios en el siglo XI. Se atribuye al monje Gregory de Nicopolis una de las primeras recetas. En Europa del norte los monjes solían acompañarlas con especias y vino. Sin embargo, el jengibre era un producto difícil de conseguir en la edad media. Por esta razón su precio era prohibitivo para la mayoría de la población.
Aunque para las clases altas era un producto que estaba a su alcance. Solían decorar las galletas de jengibre con hojas de oro para lucirlas en las mesas festivas. Tenían diversas formas. Los primeros moldes se fabricaron en madera y el Museo Nacional Suizo en Zurich aún conserva el molde más antiguo del mundo.
No obstante estar presentes en varias ferias medievales, las galletas de jengibre tuvieron un impulso “real”. Fue gracias a la reina Isabel I de Inglaterra. Isabel I, en el siglo XVI, pidió a sus panaderos que sus galletas se hicieran imitando algunos personajes de la corte. Las galletas se hicieron revestidas con atuendos decorativos comestibles y se ofrecían a los comensales. Fue el comienzo de las galletas con firma humana.
Las casitas de jengibre también son muy preciadas en la Navidad
Otro impulso que recibió el pan de jengibre es a través de un cuento para niños. Pocos años después de las galletas de la reina, los hermanos Grimm crearon un cuento inspirado en las galletas de jengibre. Los protagonistas son dos hermanos, Hansel y Gretel. Ellos se encuentran en un bosque una casa hecha con galletas de jengibre.
Muchos atribuyen al cuento la popularización de las casitas de jengibre. Estas casas decoradas son infaltables en muchos países como Alemania, Suiza o los países escandinavos. Pero a medida que pasa el tiempo se van haciendo más populares.
Con la llegada de la receta a los Estados Unidos, llevada por la inmigración europea, se relacionó las galletas de jengibre con la navidad. Actualmente, las galletas de jengibre son parte de un ritual en el que participan adultos y niños en su elaboración.