Un posible noveno planeta es avistado
¿Quién lo detectó? El astrónomo Michael Rowan-Robinson, del College Imperial de Londres. Dice que es un posible noveno planeta en nuestro sistema. Lo halló revisando antiguas imágenes infrarrojas del cielo. El objeto podría ser de un tamaño varias veces más masivo que la Tierra. Estaría ubicado a unos cientos de unidades astronómicas del Sol.
Planeta lejano
Robinson realizó su primera búsqueda de un planeta mayor más allá de la órbita de Neptuno en 1983. Usó el catálogo de objetos observados por el IRAS, el Observatorio Orbital Infrarrojo. Había sido lanzado en 1982. Sus esfuerzos condujeron al descubrimiento del cometa Bowell. En ese momento no había señal de un noveno planeta. Sin embargo, en los últimos años, surge otra teoría. El gran planeta podría estar muy distante y en una órbita muy inclinada.
Robinson siguió buscando signos de un noveno planeta del sistema solar en los datos del IRAS. Se centró en la sensibilidad del telescopio espacial. Puede detectar un planeta de cinco veces la masa de la Tierra.
El astrónomo ha publicado los resultados de su búsqueda. Lo hizo en el repositorio de preimpresiones arXiv. Allí se indica que encontró varias fuentes candidatas no identificadas. Un análisis detallado demostró que algunos de ellos podían identificarse con galaxias. Además, se comprobó la presencia de otras posibles fuentes en los datos. Estas cubrían diferentes intervalos de tiempo, desde unas horas hasta seis meses.
Más grande que la Tierra
¿A qué llevó todo esto? A que por fin se pueda encontrar un único candidato adecuado. Y podría corresponder a un planeta de masa 3-5 masas terrestres. ¿Qué tan lejos está? Por lo menos, a una distancia de unas 225 unidades astronómicas. Así es, un posible noveno planeta en el Sistema Solar.
Según Robinson, hay que realizar simulaciones dinámicas adicionales. Deben confirmar si el candidato coincide con las órbitas de los objetos del sistema solar ya conocidos. Podría explicar la aparente agrupación de las órbitas de los planetas enanos del Cinturón de Kuiper. Esta agrupación es actualmente la principal prueba de la posible existencia de un nuevo invitado al sistema.