¿Se pueden borrar los malos recuerdos?
Durante la vida de una persona hay situaciones que es preferible olvidar. Algunas de esas situaciones pueden convertirse en un verdadero trauma. Esos traumas por lo general no les permite continuar con su vida y los malos recuerdos se vuelven una pesadilla.
Descubren una proteína que puede ayudar a borrar los malos recuerdos
Científicos confirman que es posible modificar o borrar los recuerdos traumáticos. Un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge en Inglaterra, descubrieron una proteína que ayuda a modificarlos. Es una proteína que se puede utilizar como un marcador cerebral. De este modo se pueden tratar los recuerdos emocionales.
El estudio científico se realizó en un laboratorio con ratones y dio buenos resultados. Aunque los investigadores tienen esperanza de que en el mediano plazo pueda probarse en humanos. Sobre todo en personas que padecen de TEPT, que es el trastorno por estrés postraumático.
Hay dos clases de recuerdos
Estos estudios demostraron que a largo plazo, los recuerdos pueden dividirse típicamente en dos clases. Los recuerdos que se basan en hechos o experiencias ocurridas. Dentro de este tipo se pueden recordar nombres, sucesos o lugares, entre otros.
La otra clase está basada en la memoria por instinto, como el uso de habilidades o las emociones que despertó un suceso. Por esas razones, los investigadores piensan que ciertos recuerdos se pueden modificar. Una muy buena noticia para quienes padecen de estrés postraumático.
Un estudio anterior dio buenos resultados pero parciales
Un estudio preliminar realizado en Nueva York en el año 2004 dio buenos resultados. En aquella investigación, los científicos utilizaron animales para probar una sustancia llamada propranolol. Permitía a los animales tratados olvidar traumas que tenían fijados en su memoria. No obstante, dichos científicos no tuvieron el éxito esperado en casos posteriores.
En cambio, los investigadores de Cambridge identificaron una proteína a la que llamaron Shank. Esta proteína actúa como eslabón para las conexiones entre las neuronas, por lo que puede determinar si los recuerdos se pueden modificar. Cuando la proteína se degrada, los recuerdos se vuelven permeables y es posible modificarlos. En cambio, cuando dicha proteína sigue fuerte, los recuerdos permanecen de igual forma.
De todas formas, todavía la ciencia no tiene bien en claro cómo funciona la memoria orgánica. La prueba de ello es que enfermedades como el Alzheimer o la demencia no tienen cura aún.
No obstante, los científicos de Cambridge avanzaron y dieron un paso adelante al hallar este biomarcador. Aunque más no sea en el cerebro de un pequeño ratón. Lo que puede conducir a hallar un medicamento para tratar el estrés postraumático y los traumas emocionales.
Aún falta que otros equipos de científicos revisen los resultados del estudio. Está a la espera de su publicación en EurekAlert. Aunque tratándose de la Universidad de Cambridge, los resultados pueden ser alentadores.