Los tacos de pared ayudaron a meter la luz en las casas
Los tacos de pared, tal como los conocemos hoy, nacieron en 1958 de la idea de Artur Fischer. Este alemán “inventó” el taco de pared que lleva su nombre y que tanto se usa en bricolaje, en la construcción y la industria. Sin embargo, los tacos de pared tienen una historia mucho más antigua y que los libros parecen haber olvidado. Fueron clave en la forma en que la electricidad entraba en cada casa, hasta convertirse en algo fundamental.
La primera ciudad que metió la luz eléctrica en las casas estaba en Inglaterra
La historia dice que la primera ciudad con una instalación pública con funcionamiento permanente fue Surrey en Ingalaterra. Por medio de una rueda hidráulica, un alternador y una dínamo, Calder & Barnet iluminaron las calles y las casas de los consumidores.
Pasados unos meses, Edison puso en marcha la central eléctrica en Holborn Viaduct de Londres. Sin embargo, la historia suele contar los grandes avances, como la iluminación pública o el desarrollo industrial que trajo.
Los tacos de pared ayudaron con la instalación de la luz eléctrica en las casas
La forma en que la electricidad entró en cada vivienda, suele pasarse por alto. Recordemos que las casas de ese entonces, no contaban con tuberías para los cables ni nada parecido. Es aquí donde entran los pequeños detalles que los libros suelen omitir.
Para hacer una instalación de un enchufe o una lámpara, se debía hacer una hendidura en la pared. Hay que tener en cuenta que no solo en una habitación, sino en todos los cuartos de la casa. Incluyendo el baño y la cocina.
El mayor problema lo constituían los costes, colocar toda la electrificación de una casa, era solo para muy pocos elegidos. Para colmo de males, la Primera Guerra Mundial dejó sin mano de obra a casi toda Europa. Fue cuando utilizaron el ingenio para solucionar un problema muy importante, como hacer para electrificar una casa sin romper las paredes.
Fue entonces que el taco de pared hizo su aparición. Por supuesto que no eran como los de Fischer, pero fueron fundamentales para la electricidad. John Joseph Rawlings popularizó los tacos de pared y él fue el primero en utilizarlos.
Fabricaron diferentes versiones de los tacos de pared
A partir de allí, otros “inventores” y la misma industria, se encargaron de perfeccionarlos. Los primeros estaban hechos con tubos de fibras que se unían entre sí mediante un pegamento. Después, el ingenio humano los hizo de zinc, plomo, caucho sintético y natural, cáñamo, papel, madera y hasta los hubo de vidrio.
Hay que tener en cuenta que toda esta historia es de principios del siglo XX. Los tacos de pared se usaron 50 años antes de la invención de Fischer. Sin embargo, los historiadores no tienen en cuenta estos detalles.
La llegada de la electricidad a los hogares fue una de las primeras disrupciones que trajo el siglo XX. Y los tacos de pared, fueron algo esencial para llevar la electricidad de la calle al interior de las casas. Y dentro de ellas, de la distribución por cada cuarto sin tener que gastar una fortuna en romper paredes