Se contaban, al inicio de la conquista, leyendas de un lugar llamado El Dorado. Se creía que era una ciudad repleta de oro fabuloso. Por supuesto, no eran más que leyendas. Pero algunas de las cosas que la inspiraron siguen apareciendo. Eso dicen los arqueólogos del hallazgo que trae recuerdos de El Dorado. Y, con ellos, evidencias de cómo pudo ser que empezó este mito.
Las habilidades de los Chibcha
Fue en Colombia donde encontraron ocho vasijas de cerámica. Tenían estatuillas metálicas y esmeraldas en su interior. Se ubicaron en un templo de la civilización Muisca. Era conocida por sus habilidades en la orfebrería. Su trabajo pudo haber inspirado la leyenda de la ciudad de oro, El Dorado.
A los Muisca también se les llama los Chibcha. Poseían habilidades en la elaboración de metales y realizaban ofrendas cerámicas. Eso hallaron los arqueólogos cerca de Bogotá, Colombia.
El equipo es liderado por el arqueólogo Francisco Correa. Hizo el hallazgo en unas excavaciones previas a obras de construcción de carretera. Dentro de las cerámicas encontraron algunas figurillas en forma de serpientes y otros animales. En otras aparecen personas con bastones y armas.
El dios de oro
«Es muy difícil de establecer. Creo que hubo algún tipo de culto a los antepasados», dijo Correa a WordsSideKick.com. Lo recoge Livescience. No descartan que el templo esté relacionado con ciertas deidades. En ciertas ceremonias, aparecía un líder cubierto con un ungüento que incluía partículas de oro. Fue una de las motivaciones de este mito sobre El Dorado.
La ceremonia habría sido presenciada por los conquistadores españoles. Se documentó en crónicas españolas junto a la orfebrería muisca que inspiró la leyenda. El equipo de arqueólogos trabajó de forma conjunta con el Museo del Oro en la excavación. El hallazgo que trae recuerdos de El Dorado sigue trayendo la leyenda hacia nosotros.
