El pez diablo es un depredador difícil de combatir
Como consecuencia del cambio climático, aumentó la cantidad de lluvias en los trópicos. Las inundaciones que esto provoca, hace que especies exóticas invasoras se establezcan en zonas que no son su hábitat natural originalmente. Una de estas especies es el pez diablo, catalogado por científicos como una especie depredadora perfecta.
El pez diablo es un depredador con características particulares
Esta especie tiene una capacidad admirable para adaptarse, aunque es capaz de generar un daño irreparable en la ecología. En México se diseminó en muchos cursos de agua como ríos y represas y es muy difícil de combatir.
Su erradicación es una lucha que lleva ya 20 años, sin tener éxito. Es una plaga que está ganando la batalla. Este pez, cuyo nombre científico es Hypostomus Plecostomus, mide unos 40 centímetros y consume las algas en las cuencas de México.
Es un pez que tiene el cuerpo cartilaginoso, con espinas y no posee escamas. Utiliza las espinas para luchar con sus posibles depredadores y para defenderse de los de su misma especie. Esto confirma que el pez diablo es muy agresivo.
Debido al cambio climático, la especie contó con la oportunidad de invadir cuencas de agua salada. Su agresividad y su poder de adaptación hacen que sea casi imbatible. Pueden permanecer fuera del agua por más de 14 horas y moverse caminando con sus aletas. Las constantes inundaciones hacen que pueda trasladarse sin inconvenientes, depredando los ecosistemas a su paso.
Es una especie de hábito nocturno, durante el día permanece oculto. Aunque es muy territorial, ataca ferozmente a cualquier animal que invada su lugar, así sea de su misma especie. Cuando las hembras ponen los huevos, el macho es quien se encarga de cuidarlos. A pesar de su ferocidad, es omnívoro, solo se alimenta de algas.
Invade ecosistemas y destruye las especies nativas
En el estado de Quintana Roo, en 2020 se capturaron 400 peces diablo. En la tarea colaboraron las autoridades y los pescadores de la zona. Para los pescadores esta especie representa su principal enemigo. Terminan con las especies nativas en muy poco tiempo, perjudicando a las comunidades que viven de la pesca.
El pez diablo proviene de zonas más australes de América Latina y se diseminó a causa de las inundaciones que provocan las fuertes lluvias. Hasta el punto que en México incide en el ecosistema alimentario en cuencas, presas y ríos.
Según la Comisión Nacional de Áreas Protegidas Naturales de México, esta especie se adueña del ecosistema. Su agresividad y su capacidad de adaptación hacen que no tenga depredadores naturales. Debido a su morfología, su fisiología y su agresivo comportamiento, terminan con las especies autóctonas en poco tiempo. Especies como la tilapia, debido a la presencia del pez diablo, no tienen espacio para sobrevivir, ya que no pueden reproducirse.
El pez diablo es originario de Sudamérica. Se encuentra en Venezuela, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Panamá y Uruguay. Cabe mencionar que en el Amazonas se diseminó de la misma forma que en México, debido al desmonte y las inundaciones.