La natación ayuda al desarrollo cerebral
El deporte es sano, qué duda cabe. Pero algunos tienen beneficios adicionales. Por ejemplo, nadar. La natación ayuda al desarrollo cerebral. Mejora la memoria, la función cognitiva, la respuesta inmunitaria y el estado de ánimo. No es solo eso. Puede ayudar a reparar el daño causado por el estrés. Y forjar nuevas conexiones neuronales en el cerebro. ¿Cómo sucede esto?
El ejercicio es clave
La ciencia tiene pruebas claras. El ejercicio aeróbico puede contribuir a la neurogénesis. Ayuda a revertir o reparar el daño a las neuronas. Esto funciona tanto en mamíferos como en peces.
Aquí interviene una proteína llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC). Estimula la función cognitiva, incluidos el aprendizaje y la memoria. Su alta concentración favorece un aumento en el tamaño del hipocampo. Es la región del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria. En concentraciones bajas, afecta el estado de ánimo. El ejercicio aeróbico también estimula la liberación de neurotransmisores. Por ejemplo, la serotonina.
La natación es conocida por sus beneficios cardiovasculares. Involucra a todos los grupos principales de músculos. Y el corazón tiene que trabajar mucho, lo que aumenta el flujo sanguíneo por todo el cuerpo. Esto conduce a la creación de nuevos vasos sanguíneos, un proceso llamado angiogénesis. Se liberan endorfinas, reductores naturales del dolor en todo el cuerpo. Este aumento provoca la sensación de euforia que a menudo sigue al ejercicio.
Se hicieron pruebas en ratas. La natación estimuló las vías cerebrales que suprimen la inflamación en el hipocampo. Ayudó a la supervivencia de las neuronas y reducir los impactos cognitivos del envejecimiento.
Se entrenaron ratas para nadar durante 60 minutos al día durante cinco días a la semana. Se demostró en ejercicios posteriores que su memoria aumentó notablemente. La memoria a corto plazo se desarrolló con rapidez.
Otro estudio involucró personas de avanzada edad. Los nadadores habían mejorado la velocidad mental y la atención en comparación con los no nadadores. Se comparó la función cognitiva entre atletas que hacen ejercicio fuera del agua y nadadores. Se descubrió que 20 minutos de natación estilo pecho mejoran la función cognitiva en ambos grupos.
Probando en niños
Entonces, ¿la natación ayuda al desarrollo cerebral? Científicos examinaron el vínculo entre la actividad física y el aprendizaje en los niños. Enseñaron a los niños de 6 a 12 años los nombres de objetos desconocidos. Luego, probaron su precisión para reconocer esas palabras. Se hizo después de tres actividades. Primero, colorear (actividad de descanso). Después, nadar (actividad aeróbica). Por último, un ejercicio similar al CrossFit (actividad anaeróbica) durante tres minutos. El rendimiento fue mucho mejor luego de nadar. Es un claro beneficio cognitivo de la natación frente al ejercicio anaeróbico.
¿Qué implican estos hallazgos? Que nadar incluso durante períodos cortos de tiempo es muy beneficioso para los cerebros jóvenes en desarrollo. Durante siglos, la gente ha estado buscando una fuente de juventud. Nadar podría ser lo más cerca que podamos estar.