Cómo la ciencia ayuda a los velocistas
Rompiendo récords en los 100 metros
En los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ocurrió un hecho singular. No solo fue que Usain Bolt rompiera el récord de los 100 metros planos. Además, 7 de 8 competidores terminaron en menos de 10 segundos. Algo sin precedentes. Varios factores, entre ellos, la ciencia, ayudaron a esto. ¿Cómo la ciencia ayuda a los velocistas a superar récords? Aquí te lo contamos.
Ciencia + tecnología = velocidad
El número de corredores «sub-10» se ha disparado en los últimos años. La barrera equivalente de las mujeres es 11 segundos. Y también se está rompiendo con cada vez más frecuencia. Steve Haake es profesor de Ingeniería Deportiva en la Universidad Sheffield Hallam (Reino Unido). Explica: «La ciencia y la tecnología del deporte mejoran las posibilidades de correr más rápido».
Los velocistas actuales corren con calzados que son más livianos. Los últimos modelos pueden pesar menos de 150 gramos. Sus materiales son radicalmente diferentes. El calzado alemán Puma y el equipo de Fórmula Uno Mercedes trabajaron en un modelo. Crearon zapatillas de carrera con suelas de fibra de carbono.
Las pistas de atletismo también han recorrido un largo camino desde los inicios. Las pistas sintéticas hicieron su debut olímpico en los Juegos de 1968 en México. Brindan más protección a las articulaciones de los atletas. Y permiten tiempos más rápidos. Allí, el velocista estadounidense Jim Hines logró una hazaña. Se convirtió en el primer humano en correr los 100 metros lisos en menos de 10 segundos.
En los Juegos de Beijing 2008, el fabricante de superficies italiano Mondo fue ganador también. Celebró los 5 récords mundiales en la pista que suministró para la competencia de atletismo.
Ciencia del cuerpo
La ciencia también influyó en la nutrición y en el entrenamiento. Se identifican los músculos más importantes para los velocistas. La Universidad de Loughborough, en Reino Unido es líder en estudios de ciencias del deporte. Descubrió que el glúteo mayor es clave para que los atletas alcancen velocidades máximas.
El velocista japonés Ryota Yamagata no lo duda. Él rompió la marca de los 10 segundos en su carrera de 100 metros. Dice que es por el «trabajo de científicos durante los últimos 20 años». Ningún velocista japonés había superado la barrera hasta 2017. Desde entonces, Yamagata y otros tres compatriotas lo hicieron.
Los velocistas de EE.UU. y Jamaica dominan el podio en las carreras olímpicas desde 1980. Pero saber cómo la ciencia ayuda a los velocistas permite soñar con diversificar esta hegemonía.
Por supuesto, no solo se trata de ciencia. El esfuerzo y la competitividad de los atletas siempre irán en primer lugar. Pero no está de más una ayudita científica.