El plan para poner una red de satélites en la Luna
Puede sonar redundante. ¿Satélites en nuestro satélite? La ESA apoyará dos iniciativas privadas. Diseñarán servicios de telecomunicaciones y navegación para misiones a la Luna, en el marco de la iniciativa Moonlight de la agencia. El plan para poner una red de satélites en la Luna está en marcha. Lo expuso la ESA en un comunicado.
Invasión tecnológica
Decenas de equipos internacionales, institucionales y comerciales están enviando misiones a la Luna. Se prevé una presencia lunar permanente. Estos se convertirán en viajes regulares en lugar de expediciones puntuales. Vienen de instituciones espaciales en China, India, Japón y Rusia. Y también de entidades privadas en todo el mundo.
Un servicio de navegación y comunicaciones lunares confiable y dedicado permitiría a las misiones aterrizar donde quisieran. Los radioastrónomos podrían establecer observatorios en el lado opuesto de la Luna. Los vehículos exploradores podrían deslizarse sobre la superficie lunar más rápidamente. Incluso podría permitir la teleoperación de rovers y otros equipos de la Tierra, señala la ESA.
¿Cómo ayudaría reducir el precio del billete a la exploración lunar? Un grupo más amplio de estados miembros de la ESA podría lanzar sus propias misiones. Una nación espacial emergente podría enviar una misión científica CubeSat a la Luna.
Luna nueva
Las nuevas tecnologías propiciarían nuevos servicios y productos en la Tierra. Algunos de ellos, habilitados para la Luna. ¿Por ejemplo? Juegos de realidad virtual. Los jugadores podrían ver a través de los ojos de los astronautas lunares.
La ESA colabora con el programa Artemis de la NASA. Con su socio industrial europeo, la ESA está ayudando a construir el Lunar Pathfinder. Se trata de la provisión de servicios de comunicaciones lunares. Brindan servicios iniciales a las primeras misiones lunares, incluida una demostración completa de navegación lunar en órbita.
El plan para poner una red de satélites en la Luna cambiaría por completo sus posibilidades. Y, como cada vez, miraríamos a la Luna maravillados.