¿Los samuráis fueron leyenda o son parte de la historia de Japón?
Existen aún en el mundo culturas milenarias que mantienen sus tradiciones intactas y son motivo de admiración de mucha gente. Una de esas culturas es de Japón y son los samuráis. En la actualidad muchos se preguntan si ellos ¿fueron leyenda o historia? Japón es fuente de inspiración.
Son incontables las novelas, las obras de teatro, las películas o las miniseries de TV que se inspiran en su cultura sin igual. Algunas tradiciones se mantienen como parte de su historia como los samuráis. Ellos fueron fuente de valor, sacrificio y honor. Finalmente representan un pasado, que despierta la curiosidad de todo el mundo.
Conociendo mejor a los samuráis
Fueron personas reales, de carne y hueso, aunque muy poco se puede separar entre la realidad y la leyenda. Dentro de la sociedad japonesa de entonces, estos aguerridos guerreros tenían una privilegiada posición social que les brindaba ciertas ventajas.
Su inquebrantable espíritu con un rígido sentido del honor, que se basa en el bushido, le hacía tener un estricto respeto por la vida y la muerte. La determinante idea de ser guerreros entrenados, formaba parte de su propia anatomía, como la del honor y el sacrificio.
Asimismo, entregaban su propia vida si así se requería. La posición social de que gozaban les daba algunos privilegios, como el contar con elementos de higiene que los demás no tenían. Dedicaban gran parte de sus vidas al entrenamiento y al diseño de su indumentaria que tenía un significado. El color, el escudo y los accesorios hablaban de quien los utilizaba.
Analizaron los huesos de verdaderos samuráis para conocerlos mejor
Así, analizando los huesos de verdaderos samuráis, descubrieron que no tenían caries, contando con casi todas las piezas dentarias. Además que gozaron de cuidados que el pueblo no tuvo a su alcance. Este análisis de los restos óseos revela parte de las técnicas que utilizaban en combate, que requería un alto entrenamiento diario. Como en un arte marcial, los golpes debían ser precisos para anular y abatir a sus rivales y donde la decapitación del rival era su trofeo de éxito.
En el análisis mencionado también encontraron las marcas de las heridas sufridas en combate. Las espadas samurái, confeccionadas también bajo estrictas normas por expertos, dejaban en cráneos y en la región cervical marcas mortales.
La muerte del último samurái
Aún gozando de privilegios dentro de su sociedad, la “raza” de guerreros samurái se extinguió. A pesar de ser admirados por el resto del Imperio, los samuráis llegaron a su fin. Ocurrió cuando terminaba el siglo XIX, junto con los cambios que se acumulaban en el mundo en esa época. No hubo una causa determinante, sino más bien un cúmulo de motivos. Una de las más importantes fueron las armas de fuego.
En los restos además detectaron altas concentraciones de plomo, incluso en los niños. Las mujeres de los samuráis, como los actores del kabuki, utilizaban el empaku como maquillaje. Este carbonato de plomo, de color blanco, es tremendamente tóxico, y probablemente a él se deba la alta concentración de este mineral en los huesos analizados.
La Rebelión Satsuma terminó con el triunfo de las fuerzas imperiales. En la película de 2003 cuyo título fue “El último Samurái», le cambiaron el nombre a este último guerrero por el de Matsumoto Moritsugu. Saigó Takamori, fue el verdadero último samurái real. Él nació en Kagoshima, Satsuma en 1828 y murió durante la rebelión de Satsuma en 1877.