Las huellas de niños neandertales en la arena
100 mil años atrás
Todo ocurrió hace 100.000 años. En ese momento, los 36 integrantes de una familia de neandertales pisaron la arena de una playa. Era lo que hoy es el sur de España. Eduardo Mayoral es paleontólogo de la Universidad de Huelva, Andalucía. Él y otros científicos analizaron esas increíbles pisadas. Las huellas de niños neandertales en la arena. Los resultados se publicaron en Live science.
Pequeñas huellas
En junio de 2020, dos biólogos descubrieron las huellas en la playa de Matalascañas. Es el Parque Nacional de Doñana. Sucedió tras un período de intensas tormentas y mareas altas. Primero, los expertos vieron huellas de animales fosilizados. Algunas de ellas habían sido hechas hace mucho tiempo por animales grandes, como ciervos o jabalíes.
Sin embargo, fue recién dos meses después cuando el equipo examinó el hallazgo con detenimiento. Y encontraron las huellas de niños neandertales en la arena. «Encontramos varias huellas pequeñas agrupadas en un arreglo caótico», detalló el paleontólogo. «Podrían indicar un área de paso de individuos muy jóvenes. Como si estuvieran jugando o merodeando en la orilla del área anegada cercana».
Los investigadores creen que cuando los neandertales dejaron las huellas, la superficie que ahora queda expuesta estaba cubierta de agua. «Probablemente el agua no sería dulce, sino algo salobre. Había cristales de sal marina (halita) en la superficie donde se encuentran las huellas.
En total, los especialistas contaron 87 huellas. Pertenecen a 36 neandertales y se remontan al período del Pleistoceno superior (hace unos 106.000 años). Serían las más antiguas de neandertales encontradas en Europa, reporta.
Grupo unido
El tamaño y la distribución de las marcas indica serían hechas por un grupo de gente relacionada entre sí. En total, hay 11 huellas de niños o niñas junto con 25 de adultos. 5 son femeninas, 14 masculinas y de 6 individuos de sexo no identificado. La mayoría de los adultos debería tener entre 1,3 y 1,5 metros de estatura.
Entre ellas, sin embargo, se destacan cuatro huellas que apuntan a que la altura de sus «dueños» era muy superior. Pasaba el 1,8 metro. Pero lo que más le interesó a los expertos son las dos huellas más pequeñas. Tenían 14 centímetros de largo, que creen que fueron hechas por un niño de unos 6 años. Posiblemente los niños neandertales estaban jugando en la arena cerca del agua, afirmó Mayoral.
El resto de marcas se ubica en el borde de la zona inundada. Los individuos que dejaron las huellas no entraron en el agua por completo. «Esto podría implicar una estrategia de caza. Consistía en acechar animales en el agua, aves acuáticas o pequeños carnívoros», destaca el estudio.
La ubicación también podría dar pistas que indicarían que los neandertales estaban pescando o buscaban mariscos. En otros sitios antiguos hubo evidencias similares. El hallazgo de estas huellas es «una prueba incuestionable de la existencia de estos homínidos en el sur de la Península Ibérica. Y, concretamente, en Andalucía», concluyó el experto.