Nada hay más duro que un diamante. ¿Y qué tal otro diamante, uno hecho en laboratorio? Por primera vez hay pruebas contundentes de que así será. Los diamantes artificiales serán más duros que los naturales.
Diamantes hexagonales
Se llaman así por su estructura cristalina de seis lados. Se han encontrado diamantes hexagonales en algunos sitios de impacto de meteoritos. Otros se han hecho brevemente en laboratorios. El Instituto de Física Universidad de Washington creó diamantes hexagonales para medir su rigidez. Utilizando ondas sonoras. Sus hallazgos se detallan en un artículo reciente en Physical Review B.
«El diamante es un material muy singular», dice Yogendra Gupta. Es director del Instituto de Física y autor del estudio. «No solo es el más fuerte. Tiene hermosas propiedades ópticas y una conductividad térmica muy alta. Ahora hemos creado la forma hexagonal del diamante. Es significativamente más rígido y resistente que los diamantes de gemas normales».
Otro autor principal es Travis Volz. Centró su trabajo de tesis en la creación de diamantes hexagonales a partir de grafito. Usó pólvora y gas comprimido. Así, impulsaba pequeños discos de grafito a 22.000 kilómetros por hora sobre un material transparente. El impacto produjo ondas de choque en los discos. Y rápidamente los transformaron en diamantes hexagonales.
Midiendo resistencias
Inmediatamente después del impacto, los investigadores produjeron una pequeña onda de sonido. Los láseres midieron su movimiento a través del diamante. El sonido se mueve más rápido a través de material más rígido. Anteriormente, el sonido se movía más rápido a través del diamante cúbico. En los diamantes hexagonales creados en laboratorio, se movía aún más rápido.
La rigidez es la capacidad de un material para resistir la deformación bajo una fuerza o presión. Una roca es más rígida que el caucho, ya que el caucho se dobla cuando se presiona. La dureza es la resistencia al rayado u otras deformaciones superficiales.
Los diamantes artificiales serán más duros que los naturales. Pero la ciencia debe avanzar al punto en que se pueden crear y recuperar diamantes hexagonales hechos en laboratorio.
«Si algún día podemos producirlos y pulirlos, creo que tendrían más demanda que los diamantes cúbicos», dijo Gupta. «Si alguien te dijera, ‘mira, te voy a dar la opción de dos diamantes: uno es mucho más raro que el otro’. ¿Cuál elegirías?»
