El vórtice polar puede complicar el invierno del hemisferio norte
Cada década, se producen seis eventos de calentamiento estratosférico en promedio. Sin embargo el ocurrido en 2020 fue más inusual que el resto. Las temperaturas muy altas que sufrió el polo norte, se generaron como consecuencia del vórtice polar y pueden provocar un invierno muy frío en el hemisferio norte.
El vórtice polar y sus consecuencias
Las altas temperaturas pueden provocar que el vórtice polar del Ártico se divida en dos y una parte se desplace al sur. Es un mal presagio para Europa, Asia, Estados Unidos y Canadá, que podrían ser afectados por temperaturas muy bajas.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el vórtice polar es un área de baja presión y aire muy frío que rodea los polos terrestres. Mientras se mantiene estable, los vientos del vórtice permanecen girando en los polos.
Aunque cuando se produce, como en este último diciembre de 2020, un calentamiento súbito estratosférico o CSE, todo cambia. El vórtice se divide, causando consecuencias extremas en el clima troposférico del hemisferio norte. En muchos casos, estas anomalías tienen como consecuencia temperaturas extremas muy bajas y prolongadas además de intensas nevadas. Los que se encuentran más al sur producen copiosas lluvias con inundaciones y nevadas, como ocurre en España.
¿Qué es el CSE?
El CSE es un fenómeno meteorológico que se produce en la estratosfera. En condiciones normales, el vórtice polar se mantiene girando en sentido antihorario. Cuando hay un calentamiento repentino, como sucedió en el 2020, las perturbaciones hacen que el vórtice se debilite y se divida. Al desplazarse fuera de su territorio normal excediendo el Polo, los vientos cambian de dirección, girando en sentido horario.
Uno de estos fenómenos tuvo lugar en el invierno 2009-2010 y fue muy intenso. Fue una catástrofe en Europa y Estados Unidos. Se produjo un cambio en el vórtice polar, aunque se cree que el actual traerá consecuencias más graves aún.
Ya se hablaba del vórtice polar en el siglo XIX
El término vórtice polar se utiliza desde 1853. Lo usaron en la revista Living Age por primera vez. El artículo hablaba de las masas de aire muy frío ubicadas entre la troposfera y la estratosfera. Además explicaba que en un CSE, las masas de aire frío pueden afectar con severidad zonas que por lo general son templadas. Estos vórtices se mantienen intensos durante el invierno, disolviéndose en el verano.
El pronóstico para el 2021 indica que solo en Estados Unidos, más de 100 millones de personas pueden llegar a estar afectadas por temperaturas por debajo de cero. Las intensas nevadas se producirán todos los días y afectarán a toda Europa, América del Norte y Asia.