Pompeya, la ciudad arrasada por el volcán. Siglos después de su catástrofe, tiene aún mucho que ofrecer. Hace poco se hallaron dos nuevos cuerpos carbonizados. Y ahora, una especie de lugar de comida al paso, con restos de comida, es descubierto. El quiosco de comida de Pompeya nos cuenta mucho de sus costumbres.
Como si fuera ayer
Este es un hallazgo único, ya que antes no podían identificar los platos que se vendían allí. Pero los científicos encontraron restos de comida que les dieron muchas pistas.
«Este quiosco es especial. Logramos restaurar la comida que se vendía allí. Además, el mostrador tiene frescos bellamente conservados que también describen los productos ofrecidos», enfatizó Massimo Osanna. Es el director del Parque Arqueológico de Pompeya. Y agregó que en toda la historia de las excavaciones en la ciudad se han encontrado alrededor de 80 establecimientos de este tipo. Se llaman termopolios.
Según Osanna, el hallazgo deja en claro qué preferencias tenían los antiguos romanos. Por ejemplo, los chefs de Pompeya agregaron diferentes tipos de carne a muchos platos.
«Hay que entender que estos establecimientos eran visitados principalmente por plebeyos. A los ricos se les servía platos complejos en su casa», agregó el experto.
Los zoólogos que trabajan en las excavaciones han identificado los cadáveres de patos, huesos de cerdos, ovejas y cabras. También hay aves y conchas de caracoles. Algunos de los ingredientes se habían cocinado juntos más bien como una paella de la época romana.
Se servía vino y bebidas calientes. En el fondo de un recipiente de vino había rastros de habas molidas. Sucede que en la antigüedad se agregaban al vino para darle sabor y aclarar su color.
El biomaterial está bien conservado bajo una gruesa capa de lava. Además de zoólogos y arqueólogos, en el proyecto están trabajando vulcanólogos y biólogos. El quiosco de comida de Pompeya bien podría haber viajado en el tiempo hasta nuestros días… casi intacto. ¿Alguien dijo McDonalds?
