La ciudad de Troya fue descubierta por un aficionado a la arqueología
Heinrich Schliemann, fue alemán rico, aficionado a la arqueología. Él fue quien descubrió el emplazamiento de la mítica ciudad de Troya. A pesar de que muchos le dijeron que Homero era solo un poeta y que Troya tan solo era fruto de una leyenda. Heinrich nació el 6 de enero de 1822 y fue un obsesivo de la Ilíada, con preferencia en el capítulo sobre Troya.
Conociendo mejor a Schliemann que descubrió la ubicación de la ciudad de Troya
Cuando pasaron los años, el joven se convirtió en un exitoso hombre de negocios, con excelentes dotes para aprender idiomas. Así es que, dominaba el alemán, holandés, inglés, español, italiano, ruso, además del griego antiguo y el latín.
La fortuna que poseía le permitió viajar y dedicarse a lo que más le gustaba, la arqueología y descubrir dónde existió Troya. En 1868 viajó a Ítaca, la patria de Ulises, donde trabó amistad con el cónsul inglés en los Dardanelos, Frank Calvert. Él era dueño de parte de la colina de Hissarlik, en la actual Turquía, donde los expertos ubicaron la ciudad de Troya. Aunque durante su estancia en Grecia, realizó varias excavaciones, algunas de ellas con gran éxito.
Fue el descubridor del tesoro de Hissarlik
En 1870, después de casarse por segunda vez, Heinrich recibe los permisos del gobierno turco para excavar en Hissarlik. Siempre estaba atento supervisando los trabajos y no tardaron en hacer los primeros hallazgos. En un principio, lo descubierto fue de poca importancia, pero en 1873 se encontraron con un tesoro sorprendente con objetos de oro y plata como copas, jarras, ánforas, anillos y pulseras. Todos ellos labrados con finos detalles.
Heinrich lo denominó como el Tesoro de Príamo y la noticia lo convirtió en el mayor hallazgo arqueológico del siglo XIX. Aunque Schliemann sacó en secreto el tesoro de Turquía y lo llevó a Grecia, lo que provocó un conflicto entre el gobierno turco y el griego.
De todas formas, el tesoro de Príamo fue a parar como donativo de Heinrich al museo de Berlín. Durante la Segunda Guerra Mundial, el tesoro desapareció y fue muchos años después, recién en 1993 que lo recuperaron. En 1945, los rusos incautaron como botín de guerra antigüedades halladas en Berlín. El Tesoro de Príamo apareció en los depósitos del museo Pushkin de Moscú.
Las excavaciones hechas tiempo después dieron la razón a Heinrich sobre la ubicación de Troya en Hissarlik. Se hallaron allí nueve capas de ciudades superpuestas entre sí, una de ellas pertenecería a la mítica Troya. Schliemann, no tenía estudios académicos y por eso utilizó explosivos en las excavaciones. Esto destruyó gran parte del terreno y de información sobre las ciudades encontradas entre las que estaba Troya.
Hizo importantes excavaciones en Grecia y descubrió el Círculo Funerario A
En 1876, Heinrich comenzó excavaciones en Grecia, en la zona de Micenas, donde descubre seis tumbas reales. Estas fueron denominadas el Círculo Funerario A y se hallaron cerca de veinte cadáveres. En el sepulcro nombrado con el número V, encontró una careta de oro, la que Heinrich llamó la máscara de Agamenón.
Él era el hermano de Menelao, el ofendido rey de Esparta y esposo de la raptada Helena. Sin embargo, Heinrich se equivocó, ya que la máscara era anterior a la existencia de Agamenón. También los objetos hallados como el tesoro de Príamo, eran de épocas previas a Troya, según estudios posteriores.