El videojuego creado para estudiar las emociones
Hace tiempo se intenta especificar la zona del cerebro donde cada emoción se origina. En esa búsqueda, a los investigadores de la Universidad de Ginebra -UNIGE- se les prendió el foco. Estudiarían la actividad cerebral mediante resonancia magnética funcional. Pero lo harían mientras se jugaba un videojuego hecho para despertar particulares respuestas. El videojuego creado para estudiar las emociones y sus respuestas fisiológicas.
Respuesta corporal
Los resultados se publicaron esta semana en la revista PLOS Biology. El artículo se llama Computational imaging during video game playing shows dynamic synchronization of cortical and subcortical networks of emotions. Muestra que diferentes componentes emocionales activan varias redes neuronales en paralelo distribuidas por todo el cerebro. Su sincronización transitoria genera un estado emocional. Las emociones están orientadas a generar una respuesta adaptada a las circunstancias.
Varias teorías en el campo de la neurociencia han intentado modelar el surgimiento de una emoción. Lo cierto es que hasta ahora ninguna se probó experimentalmente. El equipo de investigación de la UNIGE suscribe que las emociones son subjetivas. Dos individuos que se enfrentan a la misma situación pueden experimentar una emoción diferente. «Un evento determinado no es evaluado de la misma manera por cada persona. Cada persona puede tener una perspectiva distinta de dichas circunstancias» dice Joana Leitão. Trabaja en el Departamento de Neurociencias Fundamentales de la UNIGE.
El Pacman emocional
Una situación concreta generará múltiples respuestas en el organismo. Estas se relacionan con componentes de evaluación cognitiva, es decir con el modo en que un suceso es percibido e interpretado por un individuo. Los procesos fisiológicos van de la sudoración a la frecuencia cardíaca, y con la expresión de una respuesta como sonrisas o gritos. En una situación que desencadena una respuesta emocional, estos diferentes componentes se influyen entre sí. Es su sincronización transitoria la que podría corresponder a un estado emocional.
Los neurocientíficos idearon un videojuego para evaluar la aplicabilidad de su modelo. «El objetivo fue evocar emociones mesurables y evaluables mediante distintos métodos», explica Leitão. «En lugar de ver imágenes simples, los participantes jugaron a un videojuego. Esto los colocaba en situaciones que tendrían que evaluar para que poder avanzar y ganar premios» continúa. El juego es un arcade similar al famoso Pacman.
Los investigadores pudieron medir la actividad cerebral mediante imágenes; la expresión facial mediante el análisis de los músculos cigomáticos; sentimientos a través de preguntas; y fisiología mediante análisis cutáneos y cardiorrespiratorios. Todos estos componentes involucran diferentes circuitos distribuidos por todo el cerebro.
Videojuego revelador
El videojuego creado para estudiar las emociones les permitió hallar algunas conclusiones. La emoción, en efecto, es un mecanismo preparatorio; permite a nuestro cuerpo promover una respuesta adecuada.
Por favor, no lo uses como pretexto para quedarte más tiempo frente a esa consola. ¿Quieres enriquecer tus emociones? También puedes leer un libro.