Las gaviotas se adaptaron al entorno urbano
Son las aves marinas por excelencia. En las playas, los puertos, sus graznidos son la alegre música del mar en el cielo. Pero ahora parecen ser menos del mar y más de la ciudad. Los científicos de la universidad de Bristol lo confirmaron. Las gaviotas se adaptaron al entorno urbano muy bien. Por lo tanto, las ciudades podrían ser el único sitio para que sobrevivan.
Saben dónde y cuándo buscar alimentos. La investigación dice que observan el comportamiento y las rutinas de los humanos con detenimiento. Por ejemplo, son más activas a la hora del almuerzo escolar. La razón es muy simple: robar comida. Bristol es una de las ciudades inglesas más infestadas de estas aves. Allí, ellas saben cuándo los alumnos de una escuela local tienen recreo para merendar. Y como consecuencia han cambiado sus propios horarios de comida.
Cuando los niños comienzan a desempacar sus comestibles en el patio escolar, se pueden ver gaviotas en los alrededores. ¿Qué sugiere esto? Que pueden predecir cuándo estarán disponibles las fuentes de alimentos humanos. Eso les permite conservar la energía necesaria para conseguir el botín. Las gaviotas se adaptaron al entorno urbano muy hábilmente.
Los autores del estudio observaron un mayor número de aves a las 11:15 y 12:45. Es cuando los estudiantes tienen horas de descanso.
«Estaban presentes no solamente durante la hora del almuerzo para buscar sobras. Sino también justo antes del comienzo de clases y durante la primera pausa de descanso. Es cuando los alumnos merendaban», explica Anouk Spelt. Estudia el comportamiento de las gaviotas urbanas en la Universidad de Bristol.
Estos pájaros viven en las ciudades de todo el mundo. Pero la verdad es que se sabe muy poco sobre su comportamiento.
Estudios previos confirman que estas aves se aprovechan de las numerosas fuentes de alimentos humanos. Pero no está claro cómo esto influye en su comportamiento. En 2018 los investigadores decidieron rastrear una docena de gaviotas con GPS, por un mes. Se centraron en las zonas de alimentación cercanas: un parque, una escuela y un centro de residuos. Se descubrió que algunas aves incluso viajaban de una fuente a otra, sincronizando sus horarios de comida. Su horario de alimentación dependía de los humanos.
Durante el fin de semana la escuela y el vertedero estaban cerrados. Y estos pájaros equipados con GPS no los visitaron con la misma frecuencia.
Algunas gaviotas urbanas están teniendo una vida fácil en las ciudades, es cierto. Pero representan solo una pequeña proporción del número total de la especie. La mayoría de estas aves todavía se encuentra en la naturaleza, donde están luchando por sobrevivir. Enfrentan la sobrepesca, la contaminación y la pérdida de su hábitat.
En los últimos treinta años, según estiman algunos investigadores, el número de gaviotas no urbanas ha disminuido en un 60%. Mientras que el de las urbanas de espalda negra en más del 30%.
Se puede suponer que las ciudades podrían ser el único sitio para que estos pájaros, expertos en la vida urbana, sobrevivan.