Todos los 1° y 2 de noviembre se celebra en España y los países latinos católicos, el Día de Muertos y de Todos los Santos. Son celebraciones para conmemorar el recorrido de las almas a través del purgatorio, cuando ya han obtenido el paso a la vida eterna.
Festejos del Día de Muertos y de Todos los Santos
Es la forma cristiana de honrar a quienes no beatificaron ni canonizaron, pero que tienen un lugar en presencia divina. El origen de estas celebraciones, según se cree, se remonta al siglo X de nuestra era. En el 980, en el Monasterio de Cluny, un Abad llamado Odilo impuso una fecha en la que se conmemora el día de los fieles difuntos.
La idea tuvo muy buena acogida dentro de su congregación y también por otras, como la Diócesis de Lieja, primera en aceptar. El festejo del día de todos los Santos, era una costumbre del catolicismo. La primitiva iglesia cristiana celebraba el día en que un mártir moría en el mismo lugar de su martirio.
¿En qué consiste la celebración?
El Papa 101, Gregorio IV, fijó la fecha de la celebración de todos los Santos cada 1° de noviembre. En España y muchos países de habla hispana y sobre todo en Latinoamérica, es un día dedicado a la familia.
Cada 1° de noviembre se suele llevar flores a los familiares difuntos como muestra de cariño y de la falta que nos hacen. Diferentes regiones españolas tienen también distintas costumbres. En Galicia, influida por costumbres celtas, tiene lugar el Samaín, fecha de finalización de las cosechas.
También es cuando se abre el portal, la noche del 31 de octubre, del mundo entre los vivos y los muertos. Por esta razón, las casas se adornan con objetos relacionados con los muertos. En Catalunya, la Castanyada es una fiesta tradicional desde el siglo XVIII. Las reuniones familiares para conmemorar a sus muertos se realizan comiendo castañas asadas todos sentados alrededor de la mesa familiar.
La Noche de los Finaos se celebra en las Islas Canarias, prendiendo hogueras y disfrutando con bailes y música. En Málaga, se festeja algo muy similar a la fiesta de Halloween de Estados Unidos. La gente sale disfrazada con motivos de terror y cumplen con la ancestral costumbre de consumir castañas asadas.
México se distingue con festejos increíbles
Aunque es en México donde el día de todos los muertos se convirtió en la fiesta más importante del país. La fiesta y las celebraciones en el país azteca son muy importantes y la UNESCO la declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde el año 2008.
Su origen se puede hallar en las costumbres ancestrales indígenas, que se mezclaron con las tradiciones españolas. La cultura española cristiana de la vida eterna, se entrelaza con las prácticas ancestrales nahua de que la vida es una transición y la muerte es la disolución de la individualidad. Para los nahuas, morir no es dejar de existir.
Por esa mezcla de las dos culturas, el 1 y 2 de noviembre en México se celebra la vuelta de los muertos al mundo de los vivos. Los niños difuntos llegan primero y luego los demás seres queridos, para los que se preparan ofrendas y la comida que ellos preferían en vida. Es una fiesta muy alegre y llena de color
