El satélite que reingresó a la Tierra
Se desintegró luego de 56 años
¿Era un meteorito? ¿Un cometa? No, era un satélite de la NASA lanzado hace 56 años. Hace unos días, una red de alerta de impactos lo detectó. Se acercaba a nuestra atmósfera. Sin embargo, el satélite que reingresó a la Tierra no traía peligro. Solo había llegado al final de su vida.
Mirando el cielo
Las redes de vigilancia espacial rastran el firmamento. Buscan posible peligros para el planeta. Por ejemplo, rocas espaciales que pueden explotar o deshacerse en la atmósfera. El que detectó el satélite que reingresó a la Tierra el 25 de agosto es el «Sistema de última alerta de impacto terrestre de asteroides». Es de la Universidad de Hawái. También el Catalina Sky Survey, dependiente de la NASA, lo advirtió. Era un pequeño objeto en ruta de colisión con la Tierra.
Hicieron cálculos de precisión de la órbita en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena. Los contrastaron con el instituto homólogo de la Agencia Espacial Europea (ESA). De esta forma, se confirmó la naturaleza de dicho objeto.
Así concluyeron que no se trata de un asteroide. Era una pequeña nave espacial lanzada por la NASA hace 56 años. Su nombre es «Orbiting Geophysics Observatory 1» (OGO-1). El satélite se volatilizó este sábado a las 22.44 (hora española). Terminó formando una lluvia de restos humeantes.
Limpiando el espacio
El OGO-1 era un satélite de 487 kilogramos que ha estado fuera de servicio desde 1971. Desde entonces ha perdido altura y ha estado acercándose a la Tierra inexorablemente. Las capas menos densas y más altas de la atmósfera comenzaron a hacerle perder velocidad, por medio del rozamiento. Gracias a la atmósfera, el aparato acabó destruido. Se estrelló de forma segura en el vasto océano Pacífico, a 160 kilómetros al sureste de Tahití.
La nave comenzó a funcionar en 1964, cuando alcanzó su órbita sobre el Ecuador. Fue uno de los cinco satélites de su serie diseñados para estudiar el campo magnético, la atmósfera del planeta y la meteorología espacial.
Después de recoger datos durante cinco años, se puso fin a su trabajo en noviembre de 1969. Se retiró del servicio en noviembre de 1971.
La reentrada en la atmósfera es un procedimiento habitual. Se usa para poner los satélites fuera de servicio. Así disminuyen el problema de la basura espacial. Ya sabes, si no puedes reciclar… desintégralo en la atmósfera.