No parecían existir dudas al respecto. La comunidad científica tenía o aceptaba el consenso. Pero como sabemos, una verdad científica siempre puede sustituir a otra. Y así es como sucedió con este descubrimiento: el verdadero movimiento de los espermatozoides.
El verdadero movimiento de los espermatozoides es sorprendente.
Antonie van Leeuwenhoek, el padre de la microbiología, fue el primero en describirlos hace 340 años. Usó uno de los primeros microscopios de la historia. Los llamó “animáculos”. Decía que, dotados de una cola, la azotaban al nadar, moviéndose como anguilas en el agua. Pero un equipo de las Universidades de Bristol y Autónoma de México concluyeron ahora otra cosa. Los espermatozoides no se mueven ‘como anguilas en el agua’. La verdad es que se desplazan siguiendo un patrón algo más complejo. Usan movimientos repetitivos de la cabeza, siempre hacia un mismo lado y girando sobre sí mismos. Es decir, lo mismo que haría un grupo de nutrias juguetonas nadando en un pantano.
Usando el 3D
¿Cómo estudiar el verdadero movimiento de estas células sexuales? Los doctores Hermes Gadelha, Gabriel Cordiki y Alberto Darszon se valieron de cálculos matemáticos. Su apoyo fue un microscopio en 3D de alta definición. Una cámara capaz de grabar cerca de 55.000 fotogramas por segundo completó el proceso.
Las conclusiones del estudio están en la revista especializada Science Advances. Muestra que la cola de los espermatozoides está, de hecho, torcida. Solo se contornea hacia uno de los lados en un movimiento dirigido por la cabeza. Un comportamiento así debería resultar en un desplazamiento en círculos. Pero las células sexuales avanzan sin freno hacia delante en busca de su objetivo: un óvulo al que fecundar. ¿Cómo lo consiguen?
«Los espermatozoides humanos ruedan mientras nadan. Es lo que hacen las nutrias juguetonas que hacen tirabuzones en el agua. Así su movimiento hacia un único lado se equilibra, resultando de ello un desplazamiento hacia adelante», explica el Dr. Gadelha. Es experto departamento de Ingeniería y Matemáticas de la Universidad de Bristol. Trabajó el estudio matemático aplicado a la fertilidad.
Nuevas preguntas
El giro rápido y altamente sincronizado de los espermatozoides es en realidad una ilusión óptica. Siempre se observó en microscopios en 2D. Por eso parecen moverse en forma simétrica, como describió Leeuwenhoek. La investigación muestra que han desarrollado esta técnica natatoria para compensar sus movimientos unidireccionales.
Esto responde a un principio bien conocido en la física: la precesión. Se trata de un movimiento bamboleante, similar al de una peonza. Es el mismo la rotación del eje de la la Tierra alrededor de la vertical a la elíptica.
Ahora que se descubrió el verdadero movimiento de los espermatozoides surgen algunas preguntas. ¿Por qué han ideado los espermatozoides esta técnica de locomoción? ¿Tiene alguna explicación evolutiva? Es algo difícil de responder. Pero nos brinda una visión más completa de cómo tiene lugar la fecundación. Podría, incluso, ofrecernos más detalles sobre las causas de la infertilidad masculina.
