La explotación de la luna: EEUU vs. Rusia
Lo primero sería saber qué son los Acuerdos Artemisa. Los presentó la NASA hace unas semanas. Deja claro que las ambiciones sobre la Luna van más allá de las caminatas. Son el primer intento de organizar la futura exploración y explotación sostenida de la Luna con fines comerciales.
Los presentó Jim Bridenstine, administrador de la NASA. Dijo: “Crean un ambiente seguro y transparente que facilite la exploración, la ciencia y las actividades comerciales para el disfrute de toda la humanidad”. La explotación de la luna aparece en escena.
Nuevas reglas
¿Qué proponen estos acuerdos? Para empezar, proponen condiciones para los gobiernos y las compañías privadas que quieran realizar operaciones allá. Dice que deben hacerlo con fines pacíficos y con transparencia.
Sugiere prestarse ayuda mutua en caso de emergencia, también. Además, publicar los datos y hallazgos científicos que ahí se logren. Propone proteger el patrimonio y lugares históricos en la Luna, como el lugar donde alunizó el Apolo 11. Enfatiza que se requiere un buen manejo de los desechos espaciales.
No solo son normas de comportamiento. Los Acuerdos Artemisa también se refieren a la extracción de recursos del suelo lunar. Este aspecto no se menciona en el Tratado del Espacio Exterior de la ONU. Habla de realizar operaciones que no generen conflictos, y “evitar interferencias dañinas”. Sugiere la idea de “zonas seguras”. Plantea que la NASA y sus países aliados deben informar del lugar y del objetivo de sus operaciones lunares. Así podrán trabajar dentro de sus zonas seguras.
La idea de las zonas seguras va en línea con una orden ejecutiva que la Casa Blanca expidió en abril. Afirma que “los estadounidenses deben tener el derecho de participar en la exploración, recuperación y uso de los recursos del espacio exterior”. EE.UU. “no ve el espacio exterior como un bien común global”.
Tensión con Rusia
Dmitry Rogozin, director de Roscosmos, la agencia espacial rusa, mostró su oposición a los Acuerdos Artemisa. “El principio de invasión es el mismo, ya sea en la Luna o en Irak”, escribió Rogozin en su Twitter.
El OST dice claramente que ningún país podrá apropiarse de territorios en el espacio. Pero no dice nada respecto al uso de recursos extraídos en el espacio.
“Tanto EE.UU. como Rusia crearon el precedente de que puedes tomar cosas de la Luna y reclamarlas como propias”, dice Michelle Hanlon. Es codirectora del Programa de leyes espaciales de la Universidad Mississippi.
“Hay quienes consideran que el espacio es un bien común y hay quienes no. No podremos ir al espacio de manera segura y sostenible hasta que ambos lados lleguen a un acuerdo”.
La minería y la extracción de recursos en la Luna aún parece una idea de ciencia ficción. Pero los expertos no lo ven imposible. Paul Byrne es profesor de Geología Planetaria en la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Cree que esto es algo que podría ocurrir en los próximos 20 años. Pero cree que esos materiales servirían para permanecer en la luna o ir a Marte. No parece rentable traer recursos de la luna a la Tierra. Aquí se pueden obtener mucho más fácilmente. Si es que existieran metales como el oro, deben estar a profundidades imposibles de alcanzar.
Construyendo en la luna
Tiene más sentido construir infraestructuras en la Luna. En los polos norte y sur de la Luna, por ejemplo, se concentran depósitos que quizás guardan miles de millones de toneladas de hielo. Pueden servir como combustible para cohetes.
Reabastecer los vehículos en la Luna podría reducir los costos del viaje y facilitar estancias más largas.
El experto cree que el interés por minar la Luna seguirá creciendo. “Es inevitable que en el largo plazo los humanos tengan actividades comerciales en el espacio. Los Acuerdos Artemisa son un primer paso para que esas actividades se hagan de manera pacífica y colaborativa”. La explotación de la luna es ahora un sueño…más cercano cada vez.