Una gran disminución del caudal de agua, consecuencia de una sequía histórica, impide que las Cataratas del Iguazú luzcan con todo su esplendor. Habitualmente tienen un gran caudal. Esto las convierte en uno de los paisajes más lindos del mundo por su magnificencia y altura, y es lo que no se logra ver en la actualidad.
Ubicación y características de las Cataratas del Iguazú
Emplazadas en un paisaje donde la naturaleza explota en miles de tonalidades de verdes diferentes, representan un espectáculo digno de ver. En el año 2011 las Cataratas del Iguazú fueron declaradas como una de las nuevas 7 maravillas naturales del mundo.
Se encuentran en el límite de Argentina y Brasil, en el río Iguazú. Del lado argentino están en el Parque Iguazú en la provincia de Misiones. Del lado brasileño se encuentran ubicadas en el estado de Paraná.
Actualmente cuentan con un caudal de poco más de 250 metros cúbicos de agua por segundo, muy lejos de los de 1500 metros cúbicos por segundo habituales. El motivo de esta sequía tan brusca se relaciona con la falta de lluvias en el territorio brasileño.
Las cataratas están sin visitantes y sin agua
Desde que se decretó la cuarentena obligatoria, las Cataratas del Iguazú están cerradas al público. Lo mismo que sucede con el resto de los principales destinos turísticos del mundo. Aunque, lo más sorprendente es, que también se quedaron sin agua.
Esto no ocurría desde hace más de 15 años. Una terrible sequía afecta el territorio de Brasil. Como consecuencia, al no haber lluvias, el agua no baja por los afluentes. La consecuencia directa es que a las Cataratas no les llega agua.
El fenómeno de la sequía influye tanto a la actividad comercial de la zona como también en la flora y fauna. Al problema se le suma otro factor. Brasil tiene dentro de su territorio seis represas que cerraron sus compuertas para contrarrestar la intensa sequía. Aunque este factor no es determinante, sumado a la sequía contribuye a la falta de agua en las Cataratas.
Las Cataratas del Iguazú en la actualidad
Anualmente, las cataratas reciben un millón y medio de visitantes. Actualmente están afectadas por dos hechos inusuales. El coronavirus redujo el número de visitantes a cero. Y la sequía logró que los 275 saltos de las cataratas, se queden sin agua.
Los expertos aseguran que la falta de agua es normal. Se repite cada 15 años aproximadamente. El problema persistirá durante varios días más. Se pronostican lluvias en la zona, para fines de mayo o principios de junio, para cuando se espera se normalice la situación.
La naturaleza siempre se recupera, la sequía va a terminar y las Cataratas del Iguazú volverán a lucir magistrales. La pandemia hace que el retorno de los turistas tenga una fecha incierta. No tener conocimiento de cuándo se reanudarán las actividades pone un signo de interrogación para quienes viven del turismo.
