Uno de los animales que uno más disfruta ver en el mar son los delfines. Estos animales son célebres por su docilidad y su elegante forma de deslizarse en el agua. ¿Y si además de eso, brillaran en la oscuridad? ¿No sería insólito y hermoso? Pues el fotógrafo Patrick Coyne ha conseguido capturar ese fenómeno. Al realmente impresionante de ver en la naturaleza. Es un par de delfines luminiscentes en el Mar Pacífico, brillando en la oscuridad de las aguas con un halo mágico. Tiene una explicación científica. El fenómeno fue grabado en la playa de Newport, California.
«Estuvimos fuera durante horas. A nuestro regreso nos encontramos con dos delfines y el increíble espectáculo brillante», escribía Coyne en su Instagram. «Unos minutos más tarde fuimos recibidos por algunos más, lo cual fue una locura. Honestamente, todavía estoy procesando todo esto…».
Atrapando la bioluminiscencia
Coyne afirma que se trata de un desafío filmar unas imágenes así. La bioluminiscencia es difícil de detectar, además de efímera por naturaleza. Obtener un vídeo así requiere condiciones perfectas (y, por supuesto, suerte). En las regiones costeras, la bioluminiscencia está causada por organismos microscópicos llamados dinoflagelados. Estos microorganismos marinos son miembros de la familia del plancton y bastante sensibles a los movimientos.
Tanto es así, que cuando un depredador toca o empuja a estos seres, emiten un destello de luz que dura hasta 100 milisegundos. ¿Y qué pasa si hay muchas algas concentradas, como en el vídeo? Entonces es cuando el mínimo movimiento es un espectáculo, y los delfines luminiscentes en el Mar Pacífico se vuelven obras de arte.
Los dinoflagelados producen dos productos químicos que crean una reacción brillante cuando se asustan. Estos se conocen como la enzima luciferasa y el compuesto luciferina. Juntos causan que el dinoflagelado brille por la noche cuando son alterados mecánicamente.
De hecho, este mismo fenómeno es donde obtenemos el nombre de «luz nocturna». Se sabe que ocurre dentro y fuera de varias especies marinas diferentes. A menudo es un modo de asustar a los depredadores. A los humanos, como sabemos, les produce la reacción opuesta.
