¿Cuántas veces lo has visto? Documentales donde los cefalópodos muestras infinitas habilidades de adaptación instantánea. Dentro de los cefalópodos están los calamares, sepias, pulpos y otras especies. Tienen una capacidad increíble de mimetizarse con el entorno y pasar desapercibidos. Expulsan chorros de tinta para desorientar a sus depredadores. Brillan en la oscuridad abisal del océano. O en el caso del pulpo, escapista sin parangón en la naturaleza, pueden contorsionarse adoptando las formas más inverosímiles. Ahora se descubre otra súper destreza. Los calamares se modifican genéticamente, pero de una forma insospechada. Como ningún otro animal jamás hizo.
Adentro y afuera de la célula
Lo estudiaron científicos de las universidades de Tel Aviv y Denver Colorado. Fue en colaboración con los investigadores del Instituto de Biología Marina de Chicago (MBL). Han descubierto que los calamares son capaces de editar sus propias instrucciones genéticas. Sin embargo, hay algo que hace especial el hallazgo. Esta edición se produzca únicamente dentro del núcleo de sus neuronas -ya que es el núcleo de las células el lugar donde se encuentra la información genética- sino que también tiene lugar en el axón de sus células nerviosas. Sí, en las proyecciones largas y delgadas externas a las células del sistema nervioso. Son las que transmiten el impulso eléctrico entre neuronas.
Los hallazgos de la investigación se publican esta semana en la revista especializada Nucleic Acids Research. El artículo se llama Spatially regulated editing of genetic information within a neuron. Se trata de la primera vez que se ha observado un proceso de edición genética fuera del núcleo de una célula animal.
Rompiendo paradigmas
El descubrimiento supone la sacudida a una de las «premisas centrales» de la biología molecular. Esta establece que la información genética se transmite fielmente del ADN al ARN mensajero. Y luego a la síntesis de proteínas. En 2015, Josua Rosenthal, co-director del estudio, descubrió que los calamares modifican sus instrucciones de ARN mensajero de una manera extraordinaria. Lo hacen en órdenes de magnitud muy superiores a la forma en que lo hacen los humanos. Eso les permite ajustar el tipo de proteínas que se producirán en el sistema nervioso.
«Pensábamos que toda la edición de ARN tenía lugar en el núcleo. y que luego el ARN mensajero modificado se exportaba a la célula», explica Rosenthal. «Ahora estamos demostrando que los calamares pueden modificar el ARN en la periferia de la célula. ¿Qué significa esto? Que pueden modificar la función de las proteínas para satisfacer las demandas localizadas de la célula. Esto les otorga gran libertad para adaptar la información genética según sea necesario».
Saber que los calamares se modifican genéticamente de esta forma peculiar abre algunas puertas. En humanos, la disfunción de los axones neuronales está asociada con muchos trastornos neurológicos. Aún está por verse cuánto se puede aprender de este descubrimiento.
