Aunque su uso está ya casi erradicado aun se sigue utilizando para dar muerte a los condenados por delitos muy graves, todos hemos oído hablar de ella alguna vez, pero ¿Cómo funciona?
Es un procedimiento por el cual el condenado recibe una dosis mortal de una combinación de drogas y que se realiza en varios pasos.
El primer paso es dejar inconsciente a la víctima con Tiopentato de Sodio, un anestésico rápido que tarda solo un segundo en dejar KO a quien se le administra.
Después se paraliza la respiración mediante Bromuro de Pancuronio, un relajante muscular que detiene los movimientos respiratorios.
Para acabar con la paralización del corazón del condenado se administra Cloruro de Potasio, estas dos últimas por si solas podrían matar a una persona, pero con su combinación se acelera y asegura el proceso.
Para poder evitar un posible error se utiliza el triple de la dosis necesaria para acabar con una vida y ningún medico participa en el proceso, ya que se considera anti ético en el juramento hipocrático realizado por los galenos.
