¿Cómo duermen los peces?
Esta pregunta probablemente todos nos la hemos hecho, por lo menos, una vez en la vida. La mayoría de nosotros, generalmente durante nuestra infancia, hemos tenido peces como mascotas, sin embargo, aunque hemos intentado observarlos durmiendo, no hemos obtenido las respuestas que esperábamos… Pero claro, la palabra dormir no define exactamente su periodo de reposo. Parece que los peces no duermen ya que, aparentemente, siempre están con los ojos abiertos. Pero el simple hecho de que los peces no posean párpados no significa que no duerman.
Como cualquier ser vivo, ellos también necesitan un tiempo de reposo, ya que todos los animales respondemos a los ciclos horarios y estacionarios de este planeta.
Ellos duermen a su manera, inmóviles en el fondo de los ríos, de los mares o de los acuarios. Disminuyen el ritmo cardíaco y suspenden completamente cualquier movimiento para conseguir algo así como una corta hibernación. Tienen una membrana transparente que cubre sus ojos impidiendo que la luz tenue de la noche pueda perturbar su “sueño”. Algo parecido a nuestros párpados.
Los peces siempre están alerta, así que no concilian el sueño de la misma manera en que lo hacemos nosotros. Al igual que algunas aves, sólo descansan con la mitad de su cerebro y la otra mitad está constantemente alerta para detectar a los depredadores. Pasado un tiempo indefinido se despiertan y descansan con la otra mitad. Reducen así su estado de conciencia durante el sueño pero no llegan a entrar en un estado total de inconsciencia.
La vejiga natatoria (órgano de flotación, una especie de bolsa llena de gas) les permite regular su altura de flotación, mantenerse en equilibrio sin necesidad de nadar y a su vez, almacenar oxígeno.
Sin embargo los grandes depredadores como los tiburones no disponen de vejiga natatoria por lo tanto no pueden regular la altura y deben estar en movimiento constante, para conseguir oxígeno. El tiburón adquiere agua por la boca mientras nada y esta se filtra por las branquias reteniendo el oxígeno. Si un tiburón se detiene las branquias prácticamente no captan oxígeno.
Existe una especie de tiburones que habita en la Isla Mujeres, en México, donde hay unas cuevas submarinas llamadas “las cuevas de los tiburones dormidos”. Estos escualos consiguen descansar al colocarse estratégicamente en lugares de las cuevas donde la corriente les proporciona el oxígeno suficiente para no ahogarse.